El ministro polaco de Asuntos Europeos asegura a 'Euronews' que la reducción del uso de combustible ruso es una de las prioridades clave de la presidencia polaca del Consejo de la UE, así como el aumento del gasto en Defensa.
Polonia se ha comprometido a impulsar una sólida agenda de defensa y a desvincular completamente a Europa de los combustibles fósiles rusos, según ha explicado a 'Euronews' el ministro de Asuntos Europeos del país, Adam Szlapka.
"La UE tiene mucho que hacer en este sentido", afirma, citando la cooperación en materia de Defensa y en materia económica. Asegura que la UE puede fortalecer las capacidades de la industria de defensa europea, apoyar las iniciativas de defensa europeas y fortalecer la seguridad de la infraestructura crítica o iniciativas como el Escudo Oriental, un proyecto diseñado para resolver el problema de la frontera oriental de Polonia, que ha sido objeto de flujos de migración ilegal impulsados por Bielorrusia y Rusia.
Szlapka afirmó que las actividades de la UE no deben competir de ninguna manera con las de la OTAN: "Polonia tiene una opinión clara: todas las iniciativas de la UE deben ser complementarias y deben cooperar con la OTAN en este sentido, porque la OTAN es el garante de la seguridad".
La OTAN y la UE "se complementan", según Bruselas
Durante la gala de inicio de la presidencia polaca del Consejo de la UE, Kaja Kallas, la alta representante, explicó a 'Euronews' que la OTAN y la UE "se complementan" en materia de Defensa, diciendo que la OTAN se ocupa de cuestiones militares, incluida la planificación militar, y la UE se ocupa más de la industria de defensa.
Kallas recordó que no todos los países de la UE son miembros de la OTAN y citó los desafíos que enfrenta el departamento de Política Exterior y el de Defensa de la UE, como el establecimiento de relaciones con la nueva Administración estadounidense, la crisis en Oriente Medio, la guerra en Ucrania y la seguridad alimentaria, militar y energética. Dijo que la UE "contaba con la ayuda de la presidencia polaca".
El ministro polaco también promovió una línea dura en política energética, señalando un cambio desde la independencia de los suministros rusos a una desvinculación completa de dichos suministros.
"Nuestro objetivo debería ser desvincularnos completamente del suministro de combustibles fósiles de Rusia y del suministro de materias primas por dos razones: en primer lugar, para estar más seguros y, en segundo lugar, para no financiar a un régimen que comete tales atrocidades", afirmó.