El tribunal enjuiciará a los dirigentes políticos y militares rusos, incluido el presidente Vladímir Putin, y se creará en el marco del Consejo de Europa.
Una coalición de 38 países, incluidos todos los miembros de la Unión Europea, anunció el martes "importantes avances" en sus trabajos conjuntos para establecer un tribunal especial que juzgue a los dirigentes rusos por el crimen de agresión cometido contra Ucrania.
El trabajo entre expertos y juristas se ha centrado hasta ahora en la redacción del estatuto jurídico que sustentará el tribunal y determinará su jurisdicción. El estatuto aún no es definitivo, pero la coalición espera que pueda aprobarse antes de finales de año. Los detalles del texto no se han hecho públicos.
"Así que estamos en un punto en el que se han hecho progresos muy sustanciales", dijo Michael McGrath, comisario europeo de Democracia, Justicia y Estado de Derecho. "En esta fase, no prevemos ningún obstáculo insuperable", añadió.
El tribunal enjuiciará a los dirigentes políticos y militares rusos, incluido el presidente Vladímir Putin, y se creará en el marco del Consejo de Europa, organización de defensa de los derechos humanos. Su secretario general, Alain Berset, declaró que la institución estaría "lista para actuar" una vez que el mandato reciba luz verde a nivel político.
"Esperar no es una opción. Debemos actuar lo más rápido posible. Y haremos todo lo posible para intentar terminar el trabajo este año", dijo Berset, hablando junto a McCrath. "Debemos ser muy ambiciosos. Y creo que si hay voluntad", afirmó.
La idea de crear un tribunal para el crimen de agresión ha sido ardientemente defendida por el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, para garantizar la rendición de cuentas por la invasión a gran escala, cuyo inicio fue ordenado por Putin hace casi tres años.
¿Qué es un crimen de agresión?
A diferencia de los crímenes de guerra, los crímenes contra la humanidad y el genocidio, que se aplican a los individuos que cometen las atrocidades, como oficiales militares y mercenarios, el crimen de agresión es un crimen de liderazgo que se dirige contra la persona encargada en última instancia de controlar el Estado agresor.
La agresión puede consistir en una invasión, una ocupación, una anexión, un bloqueo de puertos o cualquier otra agresión que implique el uso de armas por parte de un Estado contra otro.
Según la Corte Penal Internacional (CPI), el crimen de agresión se refiere a "la planificación, preparación, iniciación o realización, por una persona que esté en condiciones de controlar o dirigir efectivamente la acción política o militar de un Estado, de un acto de agresión que, por sus características, gravedad y escala, constituya una violación manifiesta de la Carta de las Naciones Unidas".
Esto convierte a Putin en el acusado más probable en un futuro juicio. Sin embargo, esa posibilidad sigue siendo, en el mejor de los casos, una aspiración abstracta: los jefes de Estado gozan de inmunidad judicial en virtud del derecho internacional y un juicio 'in absentia' corre el riesgo de ser considerado ilegítimo.
Aunque la CPI estableció la jurisdicción sobre los crímenes de agresión en virtud de las denominadas Enmiendas de Kampala, ésta sólo se aplica a los países y nacionales de países que son parte en el Estatuto de Roma. Rusia, al igual que Estados Unidos y China, no es signataria.
"Es crucial que haya rendición de cuentas"
Por ello, Kiev y Bruselas han explorado la opción de crear un tribunal 'ad hoc' facultado para enjuiciar el caso concreto de la guerra de Rusia contra Ucrania. "Sin el crimen de agresión, tampoco habría crímenes de guerra", dijo la alta representante de la UE, Kaja Kallas, que también intervino en la rueda de prensa del martes.
"Por lo tanto, es extremadamente importante que también haya rendición de cuentas por el crimen de agresión. Nadie de Rusia y nadie de la cúpula rusa es intocable", dijo. "También es muy importante enviar la señal de que los crímenes impunes sólo fomentan nuevas agresiones", añadió.
Kallas señaló que el tribunal especial debería crearse "antes de que acabe la guerra". Iryna Mudra, subdirectora de la oficina de Zelenski, que también participó en la rueda de prensa, saludó los avances en el estatuto jurídico como un "gran avance" y afirmó que ningún otro nacional debe ser "víctima de otra conquista imperial".
La última vez que se juzgaron este tipo de delitos fue durante los juicios de Nuremberg celebrados tras la Segunda Guerra Mundial, cuando los cargos se conocían como "crímenes contra la paz".