La UE tiene una serie de opciones para iniciar negociaciones transatlánticas con el fin de persuadir al presidente de Estados Unidos, Donald Trump, de que no imponga aranceles perjudiciales a los productos de la UE. Así lo ha declarado a 'Euronews' Pascal Lamy.
Pascal Lamy, exjefe de la OMC, ha afirmado a 'Europe Conversation' de 'Euronews' que la UE tiene bastante poder para negociar su salida de los aranceles le perjudican a nivel económico.
Bruselas lleva varios meses preparándose para la posibilidad de un segundo mandato de Trump previo a su elección, y el tema de los aranceles comerciales ocupa un lugar central en dichos preparativos.
"Llevan meses pensando en todo esto. O sea, la idea de que Trump sería presidente de EE. UU., por desgracia, a mí me llegó hace bastante tiempo", confesó Lamy, que también fue comisario de Comercio de la UE.
"Hay una serie de cuestiones sobre las que se podría iniciar una interesante negociación transatlántica" que permitiría a Bruselas impedir la aplicación de aranceles, dijo.
"Un ejemplo que citó es la reducción de los aranceles para los coches estadounidenses en la UE, un sector que Trump no deja de mencionar.
En cuanto a esto, Lamy considera que «tiene un argumento horrible y otro argumento razonable".
"El terrible es: «Angela, hay muchos Mercedes en Nueva York y muy pocos Chevrolets en Berlín. Esto es un problema»". Además, añadió: "Mientras no haya el mismo número de Chevrolets en Berlín que de Mercedes en Nueva York, será un problema para Trump según su «argumento terrible»".
Por otro lado, "En lo que sí lleva razón es en que la UE tiene un arancel para los coches del 10% y el mismo impuesto para EE. UU. es del 3%".
"Igual podríamos aceptar un arancel del 5, del 6, del 7 o del 8% en EE. UU. si ellos aceptan reducir los aranceles de cosas que nos gustaría exportar más en EE. UU. y que a EE. UU. no le supondrían un gran problema", propuso Lamy.
Trump dio indultó casi de inmediato durante un mes a México y Canadá tras anunciar que impondría aranceles del 25% a ambos países. Esto ocurrió tras un acuerdo entre ambas partes para reforzar sus fronteras en el marco de la lucha contra la inmigración ilegal y la importación de la droga sintética fentanilo.
China tomó represalias con aranceles relativamente menores cuando Trump anunció que atacaría a Pekín el domingo junto a Canadá y México.
El país asiático comunicó que aplicaría un 15% sobre el gas natural licuado y el carbón procedentes de EE. UU. y que iniciaría una investigación antimonopolio sobre Google.
Si fracasan las negociaciones sobre aranceles entre la UE y EE. UU., Lamy opina que la UE debería tomar represalias, lo que repercutirá en los exportadores estadounidenses.
"Debemos tener medios para tomar represalias, y los hay, porque tenemos un gran mercado y los exportadores de EE. UU. de muchos productos sufrirán si tomamos represalias", afirmó.