El exministro ucraniano de Asuntos Exteriores, Dmitro Kuleba, considera que un mal acuerdo para Ucrania no hará sino envalentonar a Putin para que se vuelva más agresivo con Europa.
En una entrevista exclusiva con 'Euronews' el exministro ucraniano de Asuntos Exteriores, Dmitro Kuleba, señala que su país debe considerar nuevas opciones para tratar de alcanzar la paz con Rusia.
'Euronews': El secretario de Defensa de Estados Unidos ha declarado que la adhesión de Ucrania a la OTAN no está sobre la mesa de negociación y ha calificado de "poco realista" el restablecimiento de las fronteras anteriores a 2014. ¿Qué significa esto para Ucrania?
Kuleba: "Bueno, en primer lugar, significa que Estados Unidos ha cedido en dos de los tres puntos más críticos de la negociación, incluso antes de entablar negociaciones significativas. Me gustaría creer que esto forma parte de su estrategia. En general, a Rusia le interesan tres temas: la tierra, la OTAN y el dinero. Ahora, vemos que la tierra y la OTAN ya se han ido sin plantear batalla.
Por supuesto, Ucrania seguirá insistiendo en ello, pero la posición de Estados Unidos ha quedado más que fijada. Lo que sigue sobre la mesa es el dinero. Se tratará, sobre todo, de sanciones, activos rusos congelados y un nuevo elemento: el acuerdo sobre materias primas que Trump quiere firmar con Ucrania.
Para nuestro país, eso no suena bien. Sin embargo, por otro lado, estamos solamente al principio del proceso. Hoy, Trump intenta acorralar y limitar el corredor de Ucrania para demostrar a Putin que podría tratar a Rusia con dureza si se porta mal".
'Euronews': ¿Es duro con Rusia? Parece que está cumpliendo las exigencias de Putin y no las de Ucrania.
Kuleba: "En principio, está demostrando lo duro que puede ser. Hace unas tres semanas, publicó un mensaje amenazador a Rusia en las redes sociales en el que decía que le impondría aranceles si no se comportaba de forma constructiva. Desde entonces, no hizo nada que no se ajustara a la visión rusa de cómo podía terminar la guerra.
El Kremlin ha hecho muy poco, si es que ha hecho algo, con respecto a poner fin a la guerra. Todo lo contrario, se produjo un ataque con misiles contra Kiev hace apenas unos días. Sin embargo, Putin encontró otra área para complacer a Trump. Liberó a un ciudadano estadounidense. El presidente ruso lleva a cabo un juego inteligente para complacer a Donald Trump sin hacer concesiones en la guerra en sí.
Trump puede imponer la fuerza, pero no ha hecho nada en este aspecto hasta ahora. Solamente ha sido duro con Ucrania, lo que hace que, como mínimo, haya preocupación en Kiev. Todavía estamos en una fase muy temprana de las conversaciones, hay muchos 'sí' y 'podría', por delante. La mejor estrategia que puede adoptar Kiev ahora es mantener la cabeza fría y evitar las prisas, porque la precipitación pondría a Ucrania en una posición de debilidad".
'Euronews': ¿Qué opinan los ucranianos de estas declaraciones estratégicas para llegar a un acuerdo?
Kuleba: "Los ucranianos consideran que ceder cualquier territorio es un desastre, lo que se contrapone con su deseo de poner fin a los combates. En general, los ucranianos indican que quieren que termine la guerra, lo que hace creer a Moscú y Washington que aceptarían cualquier solución, siempre que cesen los combates.
Si se profundiza en este asunto, los ucranianos tienen sentimientos diferentes. No están dispuestos a aceptar cualquier solución. El resultado será que no podremos castigar ni a Moscú ni a Washington, por lo que la ira se dirigiría hacia los políticos ucranianos. Especialmente, si creen que el acuerdo va a ser malo. En pocas palabras, aceptarán que se detenga la guerra, pero luego castigarán a los políticos por detener la guerra en esos términos. Somos una democracia. Así que, se hará de forma democrática. Sin embargo, este será más o menos el resultado.
El mayor problema no es Ucrania o el pueblo ucraniano, sino si Putin va a cumplir realmente cualquier acuerdo que se alcance. Todo lo que sabemos de él en los últimos diez años nos dice que no lo hará. Su comportamiento habitual es firmar un acuerdo e inventar cientos de razones por las que se debería culpar a Ucrania de no cumplirlo debidamente, mientras ataca a Ucrania con misiles, por tierra y potencialmente desde dentro.
Los europeos también tienen que tenerlo claro: un mal acuerdo para Ucrania no hará sino envalentonar a Putin para que se vuelva más agresivo con Europa. Interpretará un mal acuerdo como una debilidad de Occidente".
'Euronews': ¿Qué significa congelar la línea del frente, que estaría potencialmente asegurada por fuerzas de mantenimiento de la paz, como se ha sugerido en varias ocasiones? Sobre todo, si Putin rompe cualquier acuerdo y vuelve a atacar Ucrania. ¿Se trata ahora de un mero problema europeo?
Kuleba: "No habrá tropas de mantenimiento de la paz. Deberíamos ser sinceros unos con otros al respecto. Ahora que Estados Unidos ha dicho claramente que la OTAN no va a entrar en este asunto, me cuesta imaginar cómo puede ser cualquier garantía de seguridad para Ucrania y por qué Putin debería dejar de hacerlo. Congelar la línea del frente y establecer un alto el fuego es difícil, pero factible.
Mantener el alto el fuego es muy complicado. Poner fin a la guerra y establecer una paz duradera es inviable en este momento. Los ucranianos lo entienden y quieren una respuesta a cómo se puede lograr una paz real. Si hay un alto el fuego, Rusia culpará a Ucrania de violarlo y restablecerá sus ofensivas. Sería el fin de todos los esfuerzos de paz".
'Euronews': ¿Hay esperanza para Ucrania?
Kuleba: "Por supuesto. Estábamos condenados a morir desde 2014. Recuerdo todas las conversaciones dentro y fuera de Ucrania tras la toma de Crimea. Me dijeron que no había ninguna posibilidad de que sobreviviéramos. En 2022, todo el mundo decía que Ucrania sería ocupada y destruida por Rusia en varios días o semanas. No nos dieron más de dos semanas. Sin embargo, seguimos luchando. Hemos sobrevivido y seguimos siendo una nación. Ucrania aún tiene capacidad para luchar.
El verdadero problema que no se ha resuelto desde 2014 es que Rusia sabe exactamente lo que quiere. Son dos cosas. En primer lugar, Ucrania desaparece del mapa y se convierte en Rusia. Después, la debilidad de Occidente queda expuesta al mundo entero. El mensaje será que Occidente es incapaz de detener a Rusia. Si funcionó en Ucrania, ¿por qué no iba a funcionar también en otras partes del mundo? Putin sabe lo que quiere conseguir. Occidente no. Occidente no lo sabía en 2014, ni en 2022, y sigue sin saberlo ahora".
'Euronews': ¿Qué espera de la Conferencia de Seguridad de Múnich? ¿Espera algo de Estados Unidos?
Kuleba: "No creo que nadie de la actual Administración pueda decir algo diferente a lo que dijo Trump. Esta no es una Administración con múltiples voces y opiniones. Un hombre dice lo que hay que decir y lo que hay que hacer, y todos los demás recogen y siguen las instrucciones. Los organizadores de la Conferencia de Seguridad de Múnich me han dicho que no solamente se han agotado las entradas, sino que, por primera vez, se ha superado el número de solicitudes para asistir. Hay grandes expectativas, pero no creo que surja nada nuevo por parte de Estados Unidos. Lo que creo que puede ocurrir es que Europa se pronuncie. Europa ha permanecido en silencio hasta ahora. Tiene que hablar y expresar su punto de vista. Todo lo que Trump ha dicho y hecho hasta ahora no solamente no coincide con los intereses ucranianos, sino tampoco con los europeos".
'Euronews': La portavoz de prensa de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, ha señalado que Europa no se sentará a la mesa en futuras negociaciones.
Kuleba: "Si Europa toma las palabras de la portavoz de prensa como instrucciones para no actuar, entonces, Europa está condenada. Como bien dice Trump, la diferencia entre Estados Unidos y Europa en lo que respecta a la guerra en Ucrania es que un océano no separa a Rusia de Europa".
'Euronews': En los últimos tres años, Europa parece no haberse decidido aún por lo que realmente quiere. ¿Será Trump el catalizador que obligue a Europa a tomar una decisión?
Kuleba: "Hemos visto algunos debates y anuncios de la Comisión Europea y del Consejo Europeo sobre inversiones en las industrias de Defensa y el impulso del sector de la inteligencia artificial en la economía de la UE. Europa se ha dado cuenta de que tiene que despertar.
El problema es que formar parte de una unión no equivale a estar unidos. Si Europa no se pronuncia en la Conferencia de Seguridad de Múnich de este año y se limita a escuchar únicamente lo que dirán la gente de Trump y Zelenski, esto supondrá una enorme pérdida estratégica y una humillación para Europa. No deberíamos tener expectativas demasiado altas. Europa ha fracasado en muchos aspectos en los últimos diez años, pero tiene que ser elogiada por algo sin precedentes para sí misma en los últimos tiempos.
Enviar armas a Ucrania, imponer sanciones a Rusia y abrir el proceso de ampliación para Ucrania. Estas cosas eran inimaginables hace solamente unos años. Europa ha demostrado su capacidad de actuar. La cuestión es si está preparada para pasar al siguiente nivel".