El principio de libertad de expresión está consagrado en la legislación de toda Europa gracias al Convenio Europeo de Derechos Humanos. El artículo 9 señala que toda persona tiene derecho a la libertad de pensamiento y creencia.
El Reino Unido y otros países europeos han sido atacados recientemente por personalidades de alto nivel en Estados Unidos por supuestas medidas drásticas contra la libertad de expresión de los ciudadanos. Así, el vicepresidente estadounidense J. D. Vance acusó a las autoridades del Reino Unido de coartar la libertad de expresión durante una reunión con el presidente Donald Trump y el primer ministro británico Keir Starmer en el Despacho Oval, el pasado 27 de febrero.
"Tenemos una relación especial con nuestros amigos del Reino Unido y también con algunos de nuestros aliados europeos", indicó. "Sin embargo, también sabemos que ha habido infracciones a la libertad de expresión que, en realidad, no solamente afectan a los británicos. Por supuesto, lo que hagan los británicos en su propio país es cosa suya, pero esas infracciones también afectan a las empresas tecnológicas estadounidenses y, por extensión, a los ciudadanos estadounidenses", añadió.
Las palabras de Vance a Starmer se produjeron tras las reiteradas críticas y conspiraciones vertidas por Elon Musk, consejero delegado de Tesla, sobre el hecho de que el Reino Unido está supuestamente tratando de vigilar los pensamientos de las personas y enviándolas a prisión por algunas publicaciones en las redes sociales, tras los disturbios por un ataque en el que murieron apuñaladas tres chicas el verano pasado.
Sin embargo, es erróneo sugerir que el Reino Unido está coartando la libertad de expresión, porque está claramente consagrada en la ley. La Ley de Derechos Humanos incorpora el Convenio Europeo de Derechos Humanos a la legislación nacional, otorgando a los ciudadanos toda una serie de protecciones relacionadas con la libertad de expresión.
El artículo 9 señala que toda persona tiene derecho a la libertad de pensamiento y creencia. El artículo 10 protege su derecho a la libertad de expresión y el artículo 11 garantiza el derecho a la protesta. En respuesta a los comentarios de J. D. Vance en el Despacho Oval, Starmer defendió la trayectoria del Reino Unido en materia de libertad de expresión.
"Hemos tenido libertad de expresión durante mucho, mucho tiempo en el Reino Unido y durará mucho, mucho tiempo", indicó el primer ministro. "Ciertamente no querríamos llegar a los ciudadanos estadounidenses, y no lo hacemos. Eso es absolutamente correcto", añadió. "Sin embargo, en relación con la libertad de expresión en el Reino Unido, estoy muy orgulloso de nuestra historia en este asunto", concluyó.
Relación de la polémica con las leyes que protegen de la incitación al odio
Puede que parte de la polémica se base en las leyes británicas contra la incitación al odio, pero estas están diseñadas para proteger a los ciudadanos de la discriminación y la incitación a la violencia. La Ley de Desorden Público, por ejemplo, tipifica como delito el uso de palabras amenazadoras que puedan causar angustia, basadas en la raza, la religión o la sexualidad, así como el lenguaje que incite al terrorismo.
La Ley de Seguridad en Línea, más reciente, se cita como otro posible obstáculo a la libertad de expresión, pero el Gobierno afirma que está pensada para frenar los contenidos nocivos, las amenazas y la desinformación en línea. "Se exigirá a las plataformas que impidan a los niños acceder a contenidos nocivos e inadecuados para su edad y que ofrezcan a padres e hijos vías claras y accesibles para denunciar problemas en línea cuando surjan", afirman en el Gobierno.
"La Ley también protegerá a los usuarios adultos, garantizando que las principales plataformas tendrán que ser más transparentes sobre qué tipos de contenidos potencialmente dañinos permiten, y dar a la gente más control sobre los tipos de contenidos que quieren ver", prosigue.
No obstante, algunos grupos de defensa de las libertades civiles consideran que sus medidas podrían ahogar la libertad de expresión. El 'Open Rights Group', por ejemplo, señaló cuando se anunció la ley que supone "una enorme amenaza para la libertad de expresión", ya que las empresas tecnológicas deberán decidir qué es legal y qué no lo es, censurando contenidos antes incluso de que se publiquen. Por su parte, los expertos señalan que la ley tendrá que ser contrastada con el Convenio Europeo de Derechos Humanos en los tribunales para ver si es necesario introducir alguna enmienda que garantice que no vulnera el derecho a la libertad de expresión.
¿Qué otras afirmaciones ha hecho J. D. Vance sobre la libertad de expresión en Europa?
El vicepresidente estadounidense también ha apuntado a la UE por, supuestamente, coartar la libertad de expresión. "Observo a Bruselas, donde los comisarios de la UE advierten a los ciudadanos de que tienen la intención de cerrar las redes sociales en tiempos de disturbios civiles en el momento en que detecten lo que han considerado, y cito: contenido que incita al odio", indicó en febrero durante su intervención en la Conferencia de Seguridad de Múnich.
Las declaraciones parecían referirse a comentarios de Thierry Breton, ex comisario europeo de Mercado Interior, en las que afirmaba que las plataformas podrían cerrarse en "casos extremos" en virtud de la Ley de Servicios Digitales (DSA), de la UE. Lo señaló después de que los disturbios civiles se apoderaran de Francia tras la muerte del adolescente Nahel Merzouk en París, en 2023, a manos de la Policía.
Al igual que la Ley de Seguridad en Línea del Reino Unido, la Comisión Europea afirma que el principal objetivo de la DSA "es prevenir las actividades ilegales y perjudiciales en línea y la difusión de desinformación". El artículo 51 de la DSA crea un coordinador de Servicios Digitales en cada Estado miembro, que puede pedir a las autoridades judiciales que bloqueen temporalmente el acceso a un servicio que esté causando "daños graves" y "conlleve un delito penal que suponga una amenaza para la vida o la seguridad de las personas". Si esto no es técnicamente factible, la interfaz en línea del servicio puede bloquearse por completo, indica la DSA.
Sin embargo, el coordinador de Servicios Digitales debe haber agotado todas las demás opciones descritas en la DSA antes de poder solicitar que se restrinja una plataforma de redes sociales, lo que significa que los comentarios de J. D. Vance de que los funcionarios de la UE "tienen la intención" de cerrar las redes sociales durante los disturbios civiles son engañosos.
Europa está por delante de Estados Unidos en libertad de prensa
Por si fuera poco, se pueden consultar las clasificaciones mundiales sobre libertad de prensa para calibrar la situación de Europa en materia de libertad de expresión. Según la última clasificación de libertad de prensa de Reporteros sin Fronteras (RSF), los países europeos dominan los primeros puestos de la tabla.
De hecho, la mayoría de los países europeos, incluidos el Reino Unido y la mayoría de los Estados miembros de la UE, superan a Estados Unidos en libertad de prensa. RSF sitúa a Estados Unidos en el puesto 55, mientras que el Reino Unido ocupa la plaza número 23. Solamente cinco de los 27 Estados miembros de la UE obtienen peores resultados que Estados Unidos en libertad de prensa: Bulgaria (59), Chipre (65), Hungría (67), Malta (73) y Grecia (88).