A pesar de los avances en los derechos de las mujeres y las niñas en todo el mundo, estos logros son frágiles. En 2024, uno de cada cuatro países del mundo registró un retroceso en los derechos de las mujeres, según un nuevo informe de ONU Mujeres.
El mundo es hoy más igualitario entre hombres y mujeres que en ningún otro momento de la historia, pero los avances no están garantizados y podrían incluso revertirse si no se actúa de forma sostenida, declaró a 'Euronews' en una entrevista Belén Sanz, directora regional de ONU Mujeres para Europa y Asia Central. "Las mujeres han dado un cambio real en el mundo, pero estamos viendo que hay un retroceso alarmante, que la discriminación se está profundizando, que las protecciones legales se están debilitando y que los fondos y la financiación para la igualdad de género también se están reduciendo", dijo Sanz.
Según un nuevo informe de ONU Mujeres, 'Women's Rights in Review': 30 años después de Pekín, se ha alcanzado la paridad en la educación de las niñas, la mortalidad materna se ha reducido en un tercio y la representación de las mujeres en los parlamentos se ha más que duplicado en las últimas tres décadas. Sin embargo, Sanz advirtió de que los avances logrados con tanto esfuerzo "pueden desbaratarse en un momento", y subrayó la necesidad de que la Unión Europea permanezca "extremadamente vigilante" ante posibles retrocesos, ya que Europa no es inmune a la reacción mundial contra la igualdad de género.
El informe destaca que, en 2024, uno de cada cuatro países del mundo registró un retroceso en materia de derechos de la mujer. Por ejemplo, Georgia abolió su cuota de género para las mujeres en el Parlamento, lo que hace temer una regresión, señaló Sanz. "Debemos afianzar las políticas que la Unión Europea ha puesto en marcha y garantizar un seguimiento firme y recursos adecuados, porque sin ellos siempre existe el riesgo de retroceso", añadió.
A nivel de la UE, alrededor de 50 millones de mujeres siguen sufriendo altos niveles de violencia sexual y física en el hogar, en el trabajo y en público. Entre 2014 y 2024, el porcentaje de mujeres de 18 a 74 años que han sufrido violencia de género apenas ha variado (31,4% frente a 30,7%). Las mujeres de toda la UE también siguen enfrentándose a una marcada brecha en la participación en el mercado laboral, con solo el 44% de las mujeres empleadas frente al 69% de los hombres.
"La brecha de género en el empleo sigue siendo un problema importante en la región, junto con el hecho de que las responsabilidades de cuidados y el trabajo no remunerado siguen recayendo desproporcionadamente en las mujeres", dijo Sanz.
A escala mundial, las mujeres se ocupan 2,5 veces más del trabajo de cuidados no remunerado que los hombres. En Europa y Asia Central, esa brecha es aún mayor, ya que las mujeres están ocupadas 3,4 veces más que los hombres en el trabajo doméstico y de cuidados no remunerado. "El progreso es posible, pero ha sido demasiado lento, demasiado desigual y demasiado frágil. La dura verdad es que el mundo está fallando a las mujeres y a las niñas", argumentó Sanz.
Según estimaciones de ONU Mujeres, una niña nacida hoy tendría que esperar hasta los 40 años para ver a las mujeres ocupar tantos escaños en el parlamento como los hombres en todo el mundo, 68 años para que se erradique el matrimonio infantil y 137 años para que se elimine la pobreza extrema. Las recientes crisis mundiales, como la COVID-19, la emergencia climática y la subida de los precios de los alimentos y los combustibles, no han hecho sino intensificar la urgencia de actuar, advirtió Sanz, quien añadió que 2025 será "un punto de inflexión" para los derechos de las mujeres.
"También estamos viendo que ciertas narrativas que tergiversan la igualdad de género están atacando directamente los avances que hemos logrado", dijo Sanz al ser preguntada por el impacto del auge de los movimientos de extrema derecha y antifeministas sobre la igualdad de género en el discurso público y político. "No podemos permitirnos otro retroceso. Las mujeres y las niñas no pueden esperar: debemos encontrar juntos una solución", concluyó.
Invertir en igualdad de género tendrá "grandes beneficios
La reciente suspensión de la financiación y la ayuda exterior de Estados Unidos está afectando al trabajo de las Naciones Unidas y de ONU Mujeres, afirmó su directora regional para Europa y Asia Central. ONU Mujeres ha recibido ayuda exterior estadounidense en Ucrania, Serbia, Tayikistán y Georgia, entre otros países. "En Ucrania, por ejemplo, la suspensión reducirá los recursos para los esfuerzos de consolidación de la paz de las mujeres y los espacios más seguros para las supervivientes de la guerra y la violencia", señaló Sanz.
En cifras, el recorte de la ayuda estadounidense afectará al menos a 4.500 mujeres de Ucrania e indirectamente a casi 12.000 personas en todo el país, encabezadas por Volodímir Zelenski, según ONU Mujeres. En los últimos dos o tres años, más de la mitad de los 20 principales donantes de ONU Mujeres han cambiado sus políticas de desarrollo, debilitando el apoyo financiero a la agencia de la ONU.
"Invertir en iniciativas que permitan a las mujeres y a las niñas crecer, desarrollarse en sus comunidades y en sus sociedades es una muy buena inversión. No es un gasto, es una inversión con grandes beneficios para ellas y para sus sociedades", afirmó Sanz, quien pidió a los Estados miembros que sigan apoyando el trabajo de la agencia.