Los países europeos se muestran reticentes a desplegar tropas en Ucrania como parte de una fuerza de seguridad sin el respaldo de Estados Unidos.
Los ministros de Defensa de la llamada 'coalición de voluntarios' se reunirán en la OTAN el jueves por la tarde para debatir qué capacidades pueden aportar para apoyar la defensa de Ucrania en caso de un acuerdo de paz con Rusia, pero una vez más sin la participación de Estados Unidos.
Los ministros de 30 países se unirán a la reunión convocada por Francia y el Reino Unido para mantener conversaciones operativas con el fin de crear una "fuerza de reaseguro" para Ucrania que actúe como elemento disuasorio frente a una posible agresión rusa. La reunión se produce después de que una delegación de militares franceses y británicos viajara a Kiev para reunirse con el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, el ministro de Defensa, Rustem Umerov, y los jefes militares del país para discutir la planificación.
"No podemos poner en peligro la paz olvidándonos de la guerra, así que debemos presionar aún más a Putin e intensificar nuestro apoyo a Ucrania, tanto en la lucha de hoy como en el impulso hacia la paz", se espera que diga en la reunión el secretario de Defensa británico, John Healey. "Nuestro compromiso es poner a Ucrania en la posición más fuerte para proteger la soberanía de Ucrania y disuadir futuras agresiones rusas".
El presidente francés, Emmanuel Macron, que presidió una cumbre de líderes a finales del mes pasado sobre el tema, había dicho que la fuerza podría desplegarse en ciudades "estratégicas" de Ucrania y que la visita a Ucrania de oficiales militares buscaría resolver qué ubicaciones serían las mejores.
No todos los países quieren participar en la coalición
Pero Macron también dijo que no todas las 33 delegaciones presentes en la cumbre habían aceptado participar y que la contribución no se limitaría a fuerzas aéreas, terrestres y marítimas en Ucrania, sino que también implicaría capacidades logísticas y de inteligencia.
Polonia y Grecia, por ejemplo, han manifestado que no pueden aportar tropas a la fuerza, alegando las amenazas a las que se enfrentan por parte de Bielorrusia y Turquía, respectivamente. Otra de las principales reservas de algunos países, como Italia, se refiere a la participación de Estados Unidos.
La mayoría de los países de la coalición coinciden en la necesidad de un "respaldo estadounidense", con protección aérea e intercambio de inteligencia entre las ayudas que esperan obtener de Washington. Tanto Macron como su homólogo británico, el primer ministro Keir Starmer, se han reunido con el presidente estadounidense, Donald Trump, y han mantenido conversaciones de forma regular con él desde entonces para mantenerle al tanto de las conversaciones a nivel europeo.
Pero Washington se ha negado hasta ahora a unirse a una coalición de este tipo. Estados Unidos también se ha retirado del Grupo de Contacto de Defensa de Ucrania, conocido también como el 'grupo Ramstein', que solía presidir bajo la anterior Administración de Joe Biden. No se espera que el secretario de Defensa, Pete Hegseth, participe en la próxima reunión del grupo el viernes, a la que deberían asistir unos 50 países.