Un equipo de arqueólogos e investigadores de Polonia y Ucrania ha comenzado a exhumar a las víctimas de la masacre de Volinia. Las matanzas, que tuvieron lugar tras el final de la Segunda Guerra Mundial, han dañado durante mucho tiempo las estrechas relaciones entre ambos países.
Polonia y Ucrania han iniciado el proceso conjunto de exhumación de las víctimas de la masacre de Volinia de la Segunda Guerra Mundial. Esta decisión se tomó en enero y fue confirmada posteriormente por el embajador ucraniano en Polonia, Vasyl Bodnar, y la ministra de Cultura y Patrimonio Nacional, Hanna Wróblewska.
Las exhumaciones se están llevando a cabo en el oeste de Ucrania, en el emplazamiento del antiguo pueblo de Puzniki. Allí fueron asesinadas en 1945 de 70 a 120 personas por el Ejército Insurgente Ucraniano (UPA), una fuerza paramilitar étnica que colaboró con la Alemania nazi. La mayoría de las víctimas eran mujeres y niños. Esta fue sólo una de una serie de masacres que tuvieron lugar en Volinia, en la actual Ucrania, tras la Segunda Guerra Mundial. Según los historiadores, unos 100.000 civiles polacos fueron asesinados. También fueron víctimas judíos, armenios, rusos y checos.
Los investigadores llegaron al lugar a las 9 de la mañana, hora ucraniana, junto con varias toneladas de material. La zona, actualmente deshabitada y cubierta de bosques, está vigilada por la Policía. Se espera que el proceso dure aproximadamente un mes. Una vez concluidas las investigaciones arqueológicas, antropológicas y genéticas, las víctimas serán debidamente enterradas. Las cuestiones clave para los inspectores son la demografía de las víctimas, las causas de sus muertes y si éstas fueron violentas o no.
La masacre de Volinia ha sido durante mucho tiempo fuente de controversias y disputas entre Polonia y Ucrania. Polonia la reconoce oficialmente como genocidio, lo que es discutido por Ucrania. Algunos funcionarios ucranianos sostienen que tanto el Ejército Insurgente Ucraniano (UPA) como la Organización de Nacionalistas Ucranianos (OUN) surgieron de la resistencia a la Unión Soviética.
A pesar de ello, muchos polacos siguen abogando por la exhumación y el entierro adecuado de las víctimas. Según el Instituto del Recuerdo Nacional (IPN), estas personas "aún yacen en fosas comunes en Volinia, esperando a ser encontradas, exhumadas y enterradas".
Las relaciones diplomáticas, afectadas por Volinia
Las continuas tensiones provocadas por el conflicto histórico también han deteriorado las relaciones diplomáticas entre Polonia y Ucrania. En junio del año pasado, el viceprimer ministro polaco, Władysław Kosiniak-Kamysz, declaró en una entrevista al canal 'Polsat' que "Ucrania no entrará en la Unión Europea si no se resuelve la cuestión de Volinia". Lo mismo dijo el líder del mayor partido de la oposición, Jaroslaw Kaczynski, del partido derechista Ley y Justicia.
La larga disputa se reanudó en 2017, después de que Ucrania prohibiera la búsqueda y exhumación de víctimas polacas en su territorio tras la retirada del monumento de la UPA en Hruszowice (Polonia). Sin embargo, ambas partes se han esforzado desde entonces por resolver la cuestión.
En julio de 2023, los presidentes Andrzej Duda y Volodímir Zelenski conmemoraron el 80 aniversario de la masacre caminando uno al lado del otro en un acto conmemorativo en Lutsk, en el noroeste de Ucrania. En enero, el primer ministro Donald Tusk anunció que se había alcanzado una decisión conjunta sobre la exhumación.
"Por fin un gran avance. Hay una decisión sobre las primeras exhumaciones de víctimas polacas del Ejército Insurgente Ucraniano. Agradezco a los ministros de Cultura de Polonia y Ucrania su buena cooperación. Esperamos nuevas decisiones", escribió Tusk en un post en la plataforma X.
Aproximadamente un mes después, la ministra de Cultura y Patrimonio Nacional de Polonia, Hanna Wróblewska, confirmó que la exhumación se llevaría a cabo. Wróblewska dijo que varias organizaciones polacas, entre ellas la Fundación Libertad y Democracia, el Instituto del Recuerdo Nacional (IPN) y la Universidad Médica de Pomerania en Szczecin, cooperarían en el caso. Sin embargo, añadió que debe ser un esfuerzo conjunto entre Polonia y Ucrania. "Veo buena voluntad por parte ucraniana", escribió la ministra de Cultura en un post en la plataforma X.
Cuando ambas partes empezaron a dar pasos para resolver el conflicto en mayo de 2023, el presidente del Parlamento ucraniano, Ruslan Stefanchuk, transmitió un mensaje de cooperación en el Parlamento polaco. "Con esta conciencia, cooperaremos con vosotros, queridos amigos polacos, y aceptaremos la verdad, por intransigente que sea", dijo Stefanchuk.
Para muchos, sin embargo, esto es sólo la punta del iceberg. "Es una buena señal en las relaciones polaco-ucranianas, pero desde luego no es un gran avance en el caso relativo a la aplicación de las peticiones realizadas por las instituciones polacas sobre la posibilidad de llevar a cabo trabajos de búsqueda o exhumación en el territorio de la actual Ucrania, especialmente en aquellos lugares donde se cometió el genocidio de Volinia", explica a 'Euronews' Rafał Leśkiewicz, portavoz del IPN. "En este momento, 26 solicitudes presentadas por el Instituto del Recuerdo Nacional están pendientes ante las autoridades ucranianas", añade.