Moscú utiliza buques anticuados para eludir las sanciones internacionales a sus exportaciones de petróleo.
Estonia ha advertido hoy de que Rusia está dispuesta a proteger militarmente a su arsenal de antiguos petroleros, la conocida como flota fantasma. Se cree que Moscú opera docenas de estos buques, cuya monitorización es compleja debido a la antigüedad de los mismos, para evitar las sanciones que se le impusieron tras su invasión a gran escala de Ucrania en febrero de 2022.
La advertencia sobre las intenciones de Moscú de proteger militarmente a su flota en la sombra se produjo después de que Estonia interceptara recientemente un buque sospechoso en sus aguas. La armada estonia detuvo al barco, bautizado como 'El Jaguar', porque no enarbolaba ninguna bandera y parecía no tener seguro o un propietario claro. Pero el problema no acabó ahí.
En su intervención en una reunión de la OTAN celebrada este jueves en Turquía, el ministro estonio de Asuntos Exteriores, Margus Tsahkna, ha declarado que un avión militar ruso apareció en escena mientras el barco estaba siendo detenido. "Este caza violó el territorio de la OTAN durante un minuto", ha declarado ante la prensa, añadiendo que un avión de la Alianza se movilizó para interceptar al caza ruso. "Esto es algo muy novedoso".
La flota rusa en la sombra está formada por buques en mal estado, sin esclarecer quienes son sus propietarios, si es que los hay, más allá del Kremlin. La UE ha estado sancionando a estos buques, que a veces también transportan grano ucraniano robado. Se espera que los ministros de Asuntos Exteriores de la UE impongan sanciones a docenas más durante la próxima semana.