Los tres puntos principales que la líder de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, puso sobre la mesa de debate fueron el comercio, Ucrania y la defensa.
La primera ministra italiana, Giorgia Meloni, acogió este domingo en Roma las conversaciones transatlánticas entre el vicepresidente estadounidense, J.D. Vance, y la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen.
El debate tenía por objeto contribuir al progreso de las conversaciones comerciales entre EE.UU. y la UE, y Von der Leyen dijo que esperaba que pudiera marcar "un nuevo comienzo" en las relaciones entre ambos bloques. En su discurso de apertura, Vance calificó a Europa de "importante aliado", aunque "tengan algunos desacuerdos, como a veces tienen los amigos, en temas como el comercio".
Von der Leyen subrayó la importante asociación comercial entre ambas partes: "De hecho, tenemos la mayor relación comercial del mundo, con más de 1,5 billones de dólares al año, muy entrelazada". La jefa de la Comisión Europea añadió: "Todo el mundo sabe que el diablo está en los detalles, pero lo que nos une es que al final queremos, juntos, un buen acuerdo para ambas partes".
También aprovechó el momento para poner a Ucrania sobre la mesa y agradecer a Estados Unidos su compromiso por querer poner fin a la guerra allí. Señaló que "lo importante ahora es sin duda que empujemos, que las cosas avancen y creo que la próxima semana será crucial al respecto".
Más allá de Ucrania, la última cuestión planteada fue la de Defensa. Von der Leyen reconoció la necesidad de que los Estados miembros de la UE aumenten sus inversiones en Defensa, y afirmó que la Comisión Europea ha tomado medidas para facilitarlo. "Por eso, como Comisión, hemos habilitado el uso de hasta 800.000 millones de euros en los próximos cuatro años para inversiones en Defensa". Antes, también el domingo, Meloni, Von der Leyen y Vance habían asistido a la misa de investidura del Papa León XIV en el Vaticano.