El acusado consiguió atropellar a 79 personas, aunque no causó víctimas mortales, antes de ser detenido.
El conductor que arrolló a una multitud de aficionados que celebraban la victoria del equipo de fútbol del Liverpool en la Premier League ha sido formalmente acusado de causar intencionadamente heridas graves, entre otros seis cargos, según ha informado la fiscal jefa destinada en el caso.
Paul Doyle, de 53 años, también ha sido acusado de conducción peligrosa y distintas variantes de lesiones graves, de acuerdo con la comparecencia de la fiscal Sarah Hammond. Según la Policía, al menos medio centenar de víctimas fueron atendidas en hospitales, con edades comprendidas entre los 9 y los 78 años. Siete personas permanecen hospitalizadas pero estables. No hubo ninguna víctima mortal durante el suceso.
"Entiendo perfectamente cómo este incidente nos ha dejado a todos conmocionados y entristecidos y sé que muchos seguirán teniendo preocupaciones y preguntas", ha declarado la subinspectora de Policía Jenny Sims, encargada de la investigación. "Nuestros detectives están trabajando sin descanso, con diligencia y profesionalidad, para buscar respuesta a todas esas preguntas".
La ciudad se encontraba inmersa en las celebraciones del vigésimo título del Liverpool, un récord en la liga británica, cuando el conductor se desvió por una calle llena de aficionados con la intención de atropellarlos. La Policía cree que Doyle esquivó un control de carretera al seguir a una ambulancia que acudía a atender el aviso de una persona en parada cardiorrespiratoria.
Testigos presenciales de los hechos describen que el coche impactó y lanzó por los aires a una persona que llevaba una bandera del Liverpool y luego se desvió hacia un mar de gente agolpada en el arcén. La Policía de Merseyside trabaja bajo la hipótesis de que el conductor ha actuado solo y no sospecha de un acto de terrorismo.