Bulgaria avanza hacia la eurozona con luz verde de la UE, pero afronta una profunda división interna. La población teme por su poder adquisitivo y el país lidia con inestabilidad política, incluyendo una postura antieuro de su presidente.
A medida que Bulgaria se acerca a su objetivo de ingresar en la eurozona a principios del próximo año, aún se enfrenta al reto de ganarse el corazón y la mente de su público, según Eva Maydell, ponente búlgara del Partido Popular Europeo para el informe que recomienda la adopción de la moneda única por el país balcánico.
Por abrumadora mayoría, la Comisión de Asuntos Económicos y Monetarios (ECON) del Parlamento Europeo votó el martes a favor del informe que recomienda la adhesión de Bulgaria a la moneda única. La votación contó con 36 eurodiputados a favor, tres en contra y cuatro abstenciones.
La adhesión de Bulgaria a la eurozona fue aprobada por el Consejo de Ministros de Economía y Finanzas de la UE (ECOFIN) el 20 de junio. Será debatida por el Consejo Europeo de Jefes de Estado y de Gobierno el jueves y el viernes, y aprobada formalmente por el Parlamento Europeo en su sesión plenaria de Estrasburgo, prevista para la semana del 7 de julio.
Tras la votación en la Comisión de Asuntos Económicos y Monetarios, Eva Maydell, miembro del partido búlgaro GERB, hizo un llamamiento a las fuerzas pro-UE de Bulgaria para que demuestren unidad política y responsabilidad tras más de cinco años de inestabilidad política interna.
El país balcánico ha celebrado siete elecciones legislativas en cinco años y ha experimentado una serie de gobiernos de corta duración. "Espero que las fuerzas proeuropeas sean capaces de unirse y garantizar la estabilidad, para facilitar la adopción del euro en Bulgaria", declaró Maydell a 'Euronews'.
La opinión pública búlgara sigue dividida sobre la adopción de la moneda única, y una parte significativa de la población está profundamente preocupada por la posibilidad de que se produzca un nuevo deterioro del poder adquisitivo. Maydell reconoció estos temores, citando la preferencia de algunos ciudadanos por conservar el lev búlgaro, la moneda nacional.
¿Es popular el euro en Bulgaria?
En cuanto a la popularidad del euro en Bulgaria, la opinión es mixta. El antiguo primer ministro de centroderecha y líder durante muchos años del GERB, Boyko Borisov, se vio obligado a dimitir en 2013 debido en parte a la impopularidad de las políticas de austeridad que su Gobierno introdujo para preparar el camino del país hacia la eurozona.
En la actualidad, las finanzas públicas de Bulgaria están en orden, con una deuda pública y unos déficits muy por debajo de los criterios de Maastricht. Sin embargo, la subida de los precios sigue preocupando a la opinión pública búlgara. La inflación ha alcanzado el 3,5%. Según Eurostat, el 30% de la población vive por debajo del umbral de pobreza, la tasa de pobreza más alta de la UE.
"Muchos búlgaros creen que cuando el país entre en la eurozona perderá su independencia económica y empeorará su nivel de vida", afirma Antoaneta Hristova, miembro de la Academia Búlgara de Ciencias. "Este sentimiento es especialmente fuerte debido a la impopularidad de la actual élite política, incluidas las facciones pro-UE".
En las elecciones parlamentarias de octubre de 2024, la abstención alcanzó el 62%, con un aumento del apoyo a las fuerzas políticas ultraconservadoras y antieuropeas. "Hay temores reales entre los ciudadanos y, por supuesto, estas son las preocupaciones que nosotros, como políticos, tenemos que abordar. Debemos ocuparnos de estos grupos", dijo Maydell, aclarando que a nivel de la UE existe una voluntad política concreta para aliviar estas preocupaciones y garantizar la "adopción sin problemas del euro".
El presidente búlgaro, Rumen Radev, propuso en mayo un referéndum para retrasar la adopción del euro más allá de enero de 2026. "Radev propuso el referéndum por oportunismo político. Intenta movilizar el creciente sentimiento contrario a la UE para favorecer sus propias ambiciones políticas", según Maydell.
El mandato de Radev expira en otoño de 2026. "Hay otra cuestión: la manipulación de la opinión pública por parte de ciertos actores políticos, incluido el presidente Radev, que explotan los temores de la población sugiriendo medidas anticonstitucionales", dijo Maydell, refiriéndose al referéndum.