Los expertos relacionan el aumento de la frecuencia e intensidad de las olas de calor en Europa con el cambio climático y advierten de que estos fenómenos meteorológicos extremos son cada vez más frecuentes. Es por ello que acaban produciéndose incendios forestales de gran magnitud.
Los Bomberos de toda Europa siguen luchando contra los incendios forestales en medio de una ola de calor abrasador. El sábado se declararon incendios en Alemania, Grecia y Turquía.
Cientos de Bomberos alemanes llevan días luchando contra las llamas en las regiones boscosas de Turingia y Sajonia, incluida la reserva natural de Gohrischheide, cerca de la frontera con Brandemburgo.
Alrededor de 650 efectivos de emergencia estaban desplegados a mediodía del sábado, según las autoridades. Las autoridades emitieron alertas de incendio a través de aplicaciones móviles. Mientras que las autoridades de Sajonia describieron la situación como bastante estable, las de Brandeburgo dijeron que estaban preparadas ante la posibilidad de que el fuego se reavivara.
Los Bomberos griegos avanzaron en la contención de un incendio forestal declarado el viernes por la tarde en el este de Ática, según informó el sábado el servicio de Bomberos griego.
Las autoridades habían ordenado previamente la evacuación de los residentes de las inmediaciones tras recibirse informes de daños en viviendas. Los habitantes de Agios Dimitrios, Galazia Akti y Althea recibieron alertas de emergencia en sus teléfonos con instrucciones de evacuación a la costa.
Los Bomberos desplegaron unos 120 efectivos, apoyados por ocho helicópteros y ocho aviones, para luchar contra el fuego. Los fuertes vientos y las condiciones de sequía han aumentado el riesgo de incendios forestales en todo el país, lo que ha provocado una mayor vigilancia por parte de los servicios de emergencia.
En Turquía, los Bomberos han controlado varios incendios de grandes dimensiones en la provincia occidental de Esmirna. Avivados por fuertes vientos, los incendios dejaron viviendas inhabitables y obligaron a evacuar varios barrios después de que las llamas alcanzaran zonas residenciales.
Los equipos de tierra, apoyados por aviones y helicópteros, trabajaron sin descanso durante tres días para contener el fuego, según la dirección forestal turca. Turquía también envió el sábado a Siria dos aviones y 11 camiones de Bomberos, junto con vehículos de apoyo, para ayudar en las labores de extinción.
Los grandes incendios forestales siguen causando estragos y devorando los bosques costeros, avivados por los fuertes vientos y la sequía. Los esfuerzos por detener la serie de incendios forestales se han visto complicados por la presencia de municiones sin detonar, restos de más de una década de guerra civil.