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España, Marruecos y Turquía se llevan la peor parte de la sequía en el Mediterráneo

Un hombre llena jarras de plástico en un manantial natural en Gualba, a unos 50 km al noroeste de Barcelona, España, durante la sequía de Cataluña, enero de 2024.
Un hombre llena jarras de plástico en un manantial natural en Gualba, a unos 50 km al noroeste de Barcelona, España, durante la sequía de Cataluña, enero de 2024. Derechos de autor  AP Photo/Emilio Morenatti
Derechos de autor AP Photo/Emilio Morenatti
Por Euronews Green
Publicado Ultima actualización
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La sequía no es sólo un fenómeno meteorológico: puede ser una emergencia social, económica y medioambiental, explican los expertos tras un estudio histórico.

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"Niñas sacadas de la escuela y obligadas a casarse, hospitales a oscuras y familias que cavan hoyos en los lechos secos de los ríos solo para encontrar agua contaminada: estos son signos de crisis grave", afirma Paula Guastello, investigadora de los efectos de la sequía en el Centro Nacional de Mitigación de la Sequía (NDMC) de Estados Unidos.

Junto con la Convención de las Naciones Unidas de Lucha contra la Desertificación (CNULD), el centro estadounidense acaba de terminar un estudio sobre las sequías en el mundo entre 2023 y 2025. Han descubierto que algunas de las sequías más extendidas y dañinas de la historia se han producido en los dos últimos años.

Su nuevo informe recoge información de cientos de fuentes gubernamentales, científicas y de los medios de comunicación para poner de relieve los focos de sequía más agudos en todo el mundo, incluido el Mediterráneo.

Según los últimos datos oficiales, alrededor del 35% de la UE y el Reino Unido se encontraban bajo algún tipo de alerta de sequía a principios de junio, tras una primavera calurosa sin precedentes provocada por el cambio climático. Las condiciones de alerta se intensifican en amplias zonas de Ucrania, en algunas partes de Turquía, así como en el Reino Unido, Polonia, Chipre, Grecia y el sureste de los Balcanes.

"La sequía es un asesino silencioso. Penetra sigilosamente, agota los recursos y devasta vidas a cámara lenta. Sus cicatrices son profundas", afirma Ibrahim Thiaw, Secretario Ejecutivo de la CNULD.

"Está aquí, intensificándose, y exige una cooperación mundial urgente. Cuando la energía, los alimentos y el agua desaparecen a la vez, las sociedades empiezan a desmoronarse. Esa es la nueva normalidad para la que tenemos que estar preparados", añadió.

¿Dónde están los focos de sequía en Europa?

España, Marruecos y Turquía se llevan la peor parte de la sequía en el Mediterráneo, según confirma el informe.

La escasez de agua ha afectado duramente a los sectores agrícola y turístico de España en los últimos años. En septiembre de 2023, dos años de sequía y calor récord provocaron un descenso del 50% de la cosecha de aceitunas en España, lo que hizo que los precios del aceite de oliva se duplicaran en todo el país.

Mientras tanto, en Turquía, la sequía ha acelerado el agotamiento de las aguas subterráneas, provocando socavones que ponen en peligro a los residentes locales y sus infraestructuras. También reduce permanentemente la capacidad de almacenamiento de los acuíferos.

"Los países mediterráneos representan canarios en la mina de carbón para todas las economías modernas", afirma Mark Svoboda, coautor del informe y director del NDMC.

"Las luchas experimentadas por España, Marruecos y Turquía para asegurar el agua, los alimentos y la energía bajo una sequía persistente ofrecen un anticipo del futuro del agua bajo un calentamiento global descontrolado. Ningún país, independientemente de su riqueza o capacidad, puede permitirse ser complaciente". Lejos de ser "un periodo de sequía", añade el Dr. Svoboda, "se trata de una catástrofe global de evolución lenta, la peor que he visto nunca".

Por qué la sequía no es sólo un fenómeno meteorológico

Dado el modo en que la sequía agrava la pobreza, el hambre y la inseguridad energética, los focos más devastadores se encuentran fuera de Europa, en algunos de los países más pobres del mundo.

Según el informe, más de 90 millones de personas en África oriental y meridional padecen hambre aguda, y algunas zonas han sufrido la peor sequía de su historia. En Somalia, el gobierno calculó que sólo en 2022 murieron 43.000 personas debido al hambre vinculada a la sequía.

Zambia sufrió una de las peores crisis energéticas del mundo en abril de 2024, al desplomarse el río Zambeze hasta niveles que suponen el 20% de su media a largo plazo. La mayor central hidroeléctrica del país, la presa de Kariba, cayó hasta el 7% de su capacidad de generación, provocando apagones de hasta 21 horas al día, que obligaron a cerrar hospitales, panaderías y fábricas.

"La sequía no es sólo un fenómeno meteorológico: puede ser una emergencia social, económica y medioambiental", subraya la coautora del informe, la Dra. Kelly Helm Smith, subdirectora del NDMC e investigadora de los efectos de la sequía.

En África oriental, los matrimonios infantiles forzados aumentaron más del doble, ya que las familias buscaban dotes para sobrevivir. A pesar de estar prohibidos en Etiopía, los matrimonios infantiles se duplicaron con creces en las cuatro regiones más afectadas por la sequía.

Al otro lado del mundo, en el Amazonas, la sequía trastornó la vida de comunidades indígenas y rurales remotas. En algunas zonas, el río cayó a su nivel más bajo jamás registrado, dejando a los residentes varados -incluidas las mujeres que daban a luz- y a pueblos enteros sin agua potable.

Es un tema común que la sequía se cobra un peaje desproporcionado en mujeres y niños. "Los mecanismos de supervivencia que vimos durante esta sequía se volvieron cada vez más desesperados", afirma Guastello.

El cambio climático y El Niño están creando una "tormenta perfecta

Entre 2023 y 2024, un fenómeno climático El Niño amplificó los ya duros impactos del cambio climático, explican los investigadores, desencadenando condiciones de sequía en las principales zonas agrícolas y ecológicas.

"Fue una tormenta perfecta", afirma el Dr. Smith, coautor del informe. "El Niño echó leña al fuego del cambio climático, agravando los efectos para muchas sociedades y ecosistemas vulnerables más allá de sus límites".

El informe hace varias recomendaciones para paliar el impacto de las sequías, entre ellas: sistemas de alerta temprana más potentes para salvar vidas; soluciones basadas en la naturaleza, como la restauración de las cuencas hidrográficas; infraestructuras energéticas sin conexión a la red; y una adaptación que tenga en cuenta las cuestiones de género. "Las naciones del mundo tienen los recursos y los conocimientos para evitar mucho sufrimiento, la cuestión es si tenemos la voluntad", añade el Dr. Smith.

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