Aquí en Bottrighe, en el delta del río Po, en Italia, esta empresa bioquímica fabrica un compuesto químico para producir plásticos a partir de fuentes renovables como el azúcar y el…
Aquí en Bottrighe, en el delta del río Po, en Italia, esta empresa bioquímica fabrica un compuesto químico para producir plásticos a partir de fuentes renovables como el azúcar y el agua.
First #bio-butanediol plant on stream thanks to
bastioli</a> and <a href="https://twitter.com/Novamont">
Novamont, #Italia pioniera nelle #bioplastiche con l'impianto #MaterBiotechpic.twitter.com/3QSk3BE7B0— elena comelli (@elencomelli) 29 de septiembre de 2016
El compuesto se llama bio-butanodiol y se utilizará principalmente para fabricar plásticos biodegradables.
Stefano Dessi es el Director Ejecutivo de esta planta industrial: “El Bio-butanodiol es un producto químico muy utilizado en el campo de la química fina y de la electrónica. Es un producto que se consume mucho para fabricar productos derivados del plástico. El aspecto innovador es que se produce mediante la fermentación. Pasamos de un proceso químico a base de petróleo, a un proceso a base de azúcares y agua, por lo que es mucho más ecológico respecto al medioambiente.”
La producción industrial de butanodiol provenía hasta ahora únicamente de fuentes combustibles fósiles. El proceso de transformación del azúcar en butanodiol lleva sólo unos días y comienza en un pequeño laboratorio a través de procesos de fermentación.
Enrico Casareto es responsable de calidad en esta planta industrial: “El primer paso de la producción empieza en el laboratorio y consiste en preparar el inóculo. Empezamos con un cultivo de microorganismos congelados en un pequeño frasco que hacemos crecer en un recipiente de mayor tamaño a temperatura controlada y una vez que la fase de crecimiento termina transferimos el inóculo hacia la fase de fermentación”.
Durante la fase de fermentación los microorganismos transformarán el azúcar en bio-butanodiol. Con esta técnica se aumenta el contenido de material renovable de un 36% a un 61% y se reducen las emisiones de gases de efecto invernadero entre un 10 y un 15%.