Por Victoria Waldersee y Christoph Steitz
BERLÍN/FRANCFORT, 18 ene – El gigante químico BASF desveló un deterioro contable de 7.300 millones de euros (7.900 millones de dólares) en Wintershall Dea, después de que la empresa conjunta de exploración de petróleo y gas decidiera abandonar Rusia tras la invasión de Ucrania.
“Wintershall Dea pondrá fin a sus actividades en Rusia. Seguir operando en Rusia no es sostenible”, declaró Mario Mehren, máximo ejecutivo de Wintershall Dea.
Wintershall Dea, una de las empresas alemanas más expuestas a Rusia, es una sociedad conjunta al 72,7%-27,3% entre BASF y LetterOne, la sociedad de inversiones del multimillonario ruso Mijaíl Fridman.
“La guerra de agresión de Rusia en Ucrania es incompatible con nuestros valores y ha destruido la cooperación entre Rusia y Europa”, dijo Mehren en un comunicado a última hora del martes.
Las acciones de BASF que cotizan en Fráncfort bajaron un 3,7% tras conocerse la noticia.