Los países afirman que la Comisión Europea debería ajustar el objetivo de la Chips Act 2.0.
La estrategia de la Comisión Europea en materia de microchips, cuyo objetivo es alcanzar una cuota de mercado mundial del 20% en 2030, es inviable, según un grupo de Estados miembros, de acuerdo con las actas de las reuniones de los representantes nacionales de la política industrial revisadas por 'Euronews'.
Diez países, Bélgica, Croacia, Chequia, Francia, Alemania, Irlanda, Italia, Malta, Países Bajos y España - afirmaron que este objetivo debería revisarse en la próxima Ley de Chips 2.0.
Los representantes debatieron un informe del Tribunal de Cuentas Europeo (TCE) de finales de abril, según el cual es improbable que el bloque cumpla el objetivo del 20% de la Ley de chips de la UE porque es "improbable que las inversiones impulsadas por la Ley mejoren significativamente" la posición de la UE en este campo.
El TCE recomendó a la Comisión que evaluara si las ambiciones y objetivos de la Ley de chips de 2023 siguen siendo realistas a la vista de los recursos disponibles para alcanzarlos, la competencia mundial y factores como el coste de la energía y la dependencia de las materias primas. Los chips, o semiconductores, son necesarios para toda una serie de industrias, desde los coches conectados a los electrodomésticos.
Según las actas, la Comisión afirmó que el objetivo del 20% de cuota de mercado era "esencial para movilizar grandes cantidades de dinero para contrarrestar el decreciente porcentaje de cuota de mercado de la UE". Además, según el Ejecutivo comunitario, la distribución de conocimientos y competencias en el sector ha mejorado gracias a los centros de competencia creados en el marco de la Ley sobre chips.
En 2022, la UE representará menos del 10% de la producción mundial de chips, por detrás de Taiwán y Estados Unidos. La Comisión espera aumentar esta cifra al 20% con una inversión de 43.000 millones de euros.
Varios países, entre ellos Bélgica, Alemania, Finlandia e Italia, piden centrarse en los microchips de nueva generación, según el documento. Dinamarca afirma que la falta de financiación sigue siendo un problema. Tanto Alemania como Irlanda presentarán en las próximas semanas estrategias nacionales en materia de semiconductores.
La carta de misión de la Comisaria de Tecnología de la UE, Henna Virkkunen, redactada por la presidenta de la Comisión, Ursula von der Leyen, afirma que es necesaria una acción de seguimiento sobre los chips para seguir apoyando "el potencial de innovación, los segmentos estratégicos de la industria, la fabricación de chips y equipos de la próxima generación".