La nueva orden ejecutiva de Donald Trump marca prioridades espaciales de Estados Unidos, como renovar el compromiso de alunizar en 2028, desarrollar misiles espaciales y poner reactores nucleares en órbita.
Estados Unidos quiere poner de nuevo a seres humanos en la Luna, enviar reactores nucleares al espacio y desarrollar tecnologías de misiles que puedan lanzarse al espacio antes de que termine la década.
En una nueva orden ejecutiva de amplio alcance, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, trazó una hoja de ruta de cinco años sobre lo que su administración pretende lograr en el espacio.
Analizamos en detalle qué incluye la nueva directriz de política espacial.
Vuelta a la Luna
En primer lugar figura el regreso a la Luna para 2028, con el establecimiento de un puesto lunar permanente en 2030.
La agencia espacial estadounidense NASA y socios como la Agencia Espacial Europea (ESA) se preparan para el lanzamiento de las misiones Artemis, con las que los humanos volverán a pisar la superficie lunar.
Artemis II, cuyo vuelo alrededor de la Luna está previsto para febrero de 2026, llevará a bordo a tres astronautas estadounidenses y un canadiense.
Aún no hay lista de tripulación para la posterior misión Artemis III, en la que los astronautas caminarán por la superficie de la Luna.
Expertos ya dijeron a Euronews Next que la misión, prevista para 2027, probablemente se retrase por las pruebas en curso de Starship de SpaceX, la nave que debe utilizar la misión.
La orden ejecutiva de Trump también afirma que su administración aumentará la eficiencia de costes de las arquitecturas de lanzamiento y exploración, por ejemplo creando servicios comerciales de lanzamiento, para impulsar la exploración lunar.
Estados Unidos será la primera nación en aterrizar en Marte
La NASA trabaja en un denominado itinerario de misiones 'Moon-to-Mars', con el que los científicos aprovecharán lo aprendido en la superficie de la Luna y una base allí para avanzar hacia una misión a Marte.
Sin embargo, Trump ha dicho en el pasado que la agencia debería centrarse en llegar al Planeta Rojo.
El Planeta Rojo figura en la orden ejecutiva, que afirma que Estados Unidos "será la primera nación en posar a un astronauta en Marte".
El 'Washington Post' lo citó durante su primer mandato, en 2017, diciendo que quería ver a estadounidenses poner el pie en Marte en su segundo mandato, pero desde entonces no se han compartido calendarios actualizados.
Nuevos misiles espaciales para 2028
La Administración Trump quiere defender la seguridad nacional y económica de Estados Unidos, que considera vital, en el espacio mediante el desarrollo de tecnologías de defensa antimisiles.
El texto señala que la tecnología de misiles de nueva generación reforzará el proyecto Golden Dome de Trump, un sistema de defensa en capas que protegerá al país de distintos tipos de misiles, incluidos balísticos, hipersónicos y de crucero. También podrá neutralizar drones y amenazas aéreas avanzadas.
En mayo, Trump anunció que el Golden Dome costaría unos 175.000 millones de dólares, más de 150.000 millones de euros, y que podría construirse antes de que termine su segundo mandato en 2028.
El futuro sistema de defensa espacial podrá "detectar, caracterizar y contrarrestar amenazas contra Estados Unidos" desde órbitas muy bajas, incluidas posibles armas nucleares colocadas en el espacio.
La orden ejecutiva también da al Gobierno de Estados Unidos seis meses para implantar una estrategia de seguridad espacial.
Desarrollar una economía espacial comercial
La orden ejecutiva de Trump dice que reservará al menos 50.000 millones de dólares, 43.150 millones de euros, para crear una economía espacial comercial dinámica de aquí a 2028.
La prioridad de la administración será crear más empleos bien remunerados en la fabricación aeroespacial, aumentar el número de pruebas de lanzamiento y reentrada y acometer reformas normativas.
Esto sigue a otra orden ejecutiva en agosto, con la que instó a varios organismos federales a simplificar la regulación, acelerar los lanzamientos y apoyar la infraestructura espacial para una nueva economía en órbita. La orden de agosto también eliminó las evaluaciones ambientales para lanzamientos y reentradas.
Una economía espacial comercial garantiza que "Estados Unidos mantenga su papel de liderazgo en el uso comercial del espacio", reza la orden de agosto.
Otro apartado de la orden ejecutiva de diciembre es también un llamamiento a las empresas privadas para que modernicen su infraestructura de lanzamiento, de modo que la Estación Espacial Internacional (ISS) pueda ser reemplazada en 2030.