Un implante ocular electrónico ayuda a recuperar la visión en pacientes con degeneración ocular avanzada, según un estudio publicado en 'New England Journal of Medicine'. Podría estar disponible en la UE el año que viene.
Un diminuto implante ocular electrónico está ayudando a recuperar la visión a personas con pérdida de visión incurable, según un nuevo y pequeño ensayo que ha sido aclamado como un "gran avance" en visión artificial.
El implante, que se coloca bajo la retina del ojo y se conecta a unas gafas especiales, está destinado a personas con degeneración macular asociada a la edad (DMAE), una enfermedad frecuente que provoca la pérdida de visión en el centro de la vista.
Puede dificultar la lectura y el reconocimiento de caras y suele afectar a personas a partir de los 50 años. Muchos de los 38 pacientes ancianos del ensayo recuperaron la capacidad de leer letras, palabras y números tras utilizar el dispositivo, según el estudio, publicado en la revista 'New England Journal of Medicine'.
"Este estudio confirma que, por primera vez, podemos restaurar la visión central funcional en pacientes cegados por atrofia geográfica" o DMAE avanzada, afirmó el Dr. Frank Holz, autor principal del estudio y jefe del departamento de oftalmología del Hospital Universitario de Bonn (Alemania).
"El implante representa un cambio de paradigma en el tratamiento de la DMAE en fase avanzada", añadió Holz en un comunicado. Todos los pacientes padecían atrofia geográfica con DMAE seca, una forma de la enfermedad que causa pérdida de visión con el tiempo y no puede tratarse.
Sólo tenían una visión periférica limitada antes de que se les implantara el dispositivo en hospitales de cinco países europeos. Los pacientes recibieron unas gafas especiales que contenían una cámara de vídeo y les permitían enfocar, hacer zoom y escanear texto o números.
Las gafas procesaban estas escenas y utilizaban luz infrarroja cercana para proyectarlas sobre el implante, que a su vez convertía esa luz en una señal eléctrica que estimulaba las células de la retina. Ese proceso restableció "el flujo de información visual", según el estudio.
Al cabo de un año, el 84% de los participantes podía leer letras, números y palabras con la visión artificial, y el 69% dijo estar satisfecho en general con el dispositivo. El dispositivo fue desarrollado por una empresa francesa, Pixium Vision, que quebró el año pasado. La empresa estadounidense Science Corporation, que desarrolla interfaces cerebro-ordenador (BCI), compró los activos de Pixium y ha solicitado vender el dispositivo en la Unión Europea.
La empresa afirma que espera que el dispositivo esté disponible en la UE el año que viene, y que el modelo actual podría ofrecerse a un subconjunto de pacientes con DMAE avanzada y pérdida grave de visión. También está trabajando en una versión más avanzada del dispositivo.