Aunque gran parte del país vestirá de luto, no se espera que los turistas hagan lo mismo ni se les exigirá vestir de esa manera durante su estancia. Las autoridades recalcan que en Tailandia, el turismo no se detiene.
Tailandia ha entrado en un periodo de luto nacional tras la muerte de la reina Sirikit, la reina madre, fallecida el 24 de octubre a los 93 años. Conocida a veces como 'la Madre de la Nación', la reina Sirikit destacó por sus esfuerzos durante décadas para promover la cultura tailandesa, la artesanía tradicional y el desarrollo rural.
Su fallecimiento marca un momento significativo para Tailandia, pero las autoridades han dejado claro que el país sigue abierto y acogiendo a visitantes. Esto es lo que deben saber los viajeros que preparen un viaje a Tailandia antes de salir.
¿Qué cambia durante el periodo de luto?
Tras la muerte de la reina Sirikit, el Gobierno tailandés declaró un periodo de luto oficial. Las banderas nacionales ondearán a media asta durante 30 días, mientras que los cargos y los funcionarios públicos vestirán de negro durante un año. Se recomienda a la población vestir de negro, blanco o colores discretos durante 90 días, aunque no es obligatorio.
Los viajeros lo notarán sobre todo en Bangkok y en los principales recintos culturales o reales, donde se exhiben retratos de la reina madre con flores y velas. Fuera de estas zonas, la vida probablemente seguirá con normalidad y el turismo no se verá afectado. La Autoridad de Turismo de Tailandia (TAT) ha confirmado que hoteles, atracciones, restaurantes y servicios de transporte operan estos días con normalidad.
Estas observancias son similares a las que siguieron a la muerte del rey Bhumibol Adulyadej, el monarca de reinado más largo de Tailandia, en 2016. Entonces, como ahora, el turismo siguió siendo una parte vital de la economía y se dio la bienvenida a los visitantes internacionales.
¿Se cancelan los eventos y festivales?
La mayoría de festivales, conciertos y actos públicos se celebrarán igualmente. En Bangkok, muchas fiestas y eventos previstos para Halloween siguen adelante, lo que sugiere que los futuros también se celebrarán. Algunos, no obstante, podrían ajustarse para reflejar el ánimo nacional.
Fuegos artificiales y desfiles en próximas citas, como la Nochevieja, podrían abreviarse y los organizadores podrían incluir minutos de silencio o ceremonias de encendido de velas. Eso se aplica sobre todo a Bangkok. El resto del país probablemente no se vea tan afectado.
En Bangkok, el Gran Palacio y el templo Phra Kaew permanecerán cerrados a las visitas desde el 26 de octubre al 8 de noviembre, para acoger ceremonias reales. Podrán producirse otros cierres más adelante durante el periodo de luto, especialmente cuando se acerque el funeral de la reina madre el año que viene. Se aconseja a los viajeros consultar los horarios locales antes de visitar.
Las festividades tradicionales tailandesas también se mantienen en gran medida. El Loy Krathong, que se celebra en todo el país el 5 de noviembre de este año, se desarrollará -en gran medida- según lo previsto, aunque algunas celebraciones se han acortado o cancelado. En Chiang Mai, donde la fiesta se conoce como Yi Peng y miles de farolillos de vela se elevan al cielo nocturno, se espera que las celebraciones continúen.
Cómo ser un visitante respetuoso
Los responsables de la TAT han reiterado que no se espera que los turistas vistan de negro durante todo el viaje, pero se agradecen los colores discretos, especialmente al visitar templos, lugares reales u oficinas gubernamentales. El blanco, también considerado color de luto, es igualmente aceptable. Quienes deseen mostrar respeto encontrarán fácilmente lazos negros para prender en camisas y blusas.
Aunque no se requiere a los visitantes comprar ropa nueva, conviene seguir vistiendo de forma respetuosa. Caminar sin camiseta está mal visto en Bangkok y, incluso en los destinos de playa, se considera descortés entrar en restaurantes, tiendas o cafeterías sin cubrirse el pecho, un problema recurrente en destinos de clima cálido en todo el mundo.
No hay restricciones al ocio nocturno ni a la venta de alcohol, pero el ruido excesivo no está bien visto en la mayor parte del país, sobre todo fuera de las zonas de ocio. Al pasar junto a memoriales o retratos de la reina madre, las autoridades también aconsejan bajar la voz o detenerse un momento, especialmente si otras personas están mostrando sus respetos.
En conjunto, aunque el ambiente en los templos y en algunos recintos culturales pueda ser más tranquilo y reflexivo, el turismo en Tailandia no se detiene. Los viajeros pueden seguir disfrutando de las playas bañadas por el sol, de su gastronomía y de la naturaleza salvaje como de costumbre.