La compañía aérea Ibera canceló el sábado los vuelos comerciales a Venezuela tras el aviso de la FAA de Estados Unidos sobre el empeoramiento de la seguridad aérea en espacio aéreo venezolano. No es la única compañía, TAP, Avianca y Gol también tomaron la misma decisión.
Iberia ha suspendido indefinidamente sus operaciones comerciales a Venezuela, cancelando el vuelo que tenía previsto para este lunes y los posteriores, cinco vuelos semanales a Caracas, hasta nueva evaluación.
La decisión de Iberia se suma a la de otras compañías internacionales como la portuguesa TAP ha cancelado sus vuelos del sábado y martes, alegando razones de seguridad para pasajeros y tripulación "en conformidad con las recomendaciones internacionales".
Por su parte, Avianca ha anulado sus dos vuelos diarios desde Bogotá por "ajustes operacionales", mientras que la brasileña Gol ha suspendido "por el momento" sus conexiones del fin de semana desde São Paulo, ofreciendo a los pasajeros reprogramación, crédito o reembolso.
La alerta de EE.UU. que desencadenó la crisis
El detonante de estas cancelaciones fue la advertencia emitida por la Administración Federal de Aviación (FAA) de Estados Unidos, que instó a los vuelos comerciales a "extremar la precaución" al sobrevolar Venezuela y el sur del Caribe. La FAA alertó sobre "una situación potencialmente peligrosa en la región de información de vuelo de Maiquetía**"**, que abarca el espacio aéreo controlado por Venezuela y parte del Caribe.
El comunicado oficial advierte del "deterioro de la situación de seguridad y al aumento de la actividad militar en Venezuela o sus alrededores". Según la FAA, "las amenazas podrían representar un riesgo potencial para las aeronaves a todas las altitudes", incluyendo el sobrevuelo, las llegadas, salidas y también para los aeropuertos y aeronaves en tierra.
Tensión por el despliegue militar de Trump en el Caribe
Esta crisis aérea llega en medio del último despliegue de Estados Unidos, con portaaviones, submarinos y numerosos barcos en la cruzada de Donald Trump contra el narcotráfico en el Caribe. La campaña, que se inició en septiembre, ha bombardeado varias decenas de embarcaciones y ha matado a más de 80 personas tanto en la zona del mar Caribe como el mar Pacífico.
El presidente venezolano Nicolás Maduro ha denunciado el despliegue como una "amenaza" y ha recibido este sábado cartas de apoyo de los presidentes de Rusia, China, Cuba, Nicaragua y Bielorrusia, todos aliados del chavismo, que ratifican su respaldo al líder venezolano.