Un segundo temporal de nieve ha obligado a cerrar más de 130 carreteras y ha provocado enormes retrasos y cancelaciones en los ferrocarriles de Rumanía. El pasado miércoles, decenas de miles de conductores dejaron sus coches aparcados (muchos de ellos sepultados) y tomaron el metro de Bucarest.
Un segundo temporal de nieve ha obligado a cerrar más de 130 carreteras y ha provocado enormes retrasos y cancelaciones en los ferrocarriles de Rumanía. El pasado miércoles, decenas de miles de conductores dejaron sus coches aparcados (muchos de ellos sepultados) y tomaron el metro de Bucarest.