Cerca de mil personas participaron en una manifestación itinerante en Nantes, Francia, para denunciar la explotación del sable con fines industriales. Los manifestantes llevaron a cabo acciones de desobediencia civil para protestar contra el uso intensivo de agua y arena.
La protesta fue convocada por grupos ecologistas y se unieron personas de todas las edades en bicicletas y tractores.
Los manifestantes exigieron una construcción más ecológica y sostenible. La jornada transcurrió pacíficamente y contó con la presencia de las fuerzas de seguridad.