La hacienda inglesa está preparada para que el público recoja los frutos y las tallen con motivos espeluznantes. En esta materia un hombre de Wolverhampton se ha convertido en un experto artista de la calabaza.
Al mismo tiempo, el zoo de Bratislava organizó un festival de otoño en el que, entre otras actividades, los visitantes pueden tallar una calabaza que luego se comerán los animales. Cuando haga más frío, los peludos también podrán añadirlas a su menú. Sobre todo las especies exóticas, que necesitan que los criadores las preparen adecuadamente para el invierno.
Los animales también tienen una dieta especial para el invierno. Las aves, en particular, son sensibles a los cambios de temperatura. Algunos simplemente necesitan estar aislados, mientras que otros van a habitaciones con calefacción.