Desde juguetones primates hasta curiosos osos, el zoo de 26 hectáreas, situado en el Washington Park de Portland, agasajó a sus residentes con aperitivos de temporada, haciendo las delicias de los visitantes.
Los rinocerontes jugaron y abrieron las calabazas con sus cuernos, mientras que los puercoespines devoraban las mazorcas de maíz y las jirafas se alimentaban con zanahorias.