Un gran número de edificios en la ciudad de Homs quedaron devastados durante la guerra, ya que las fuerzas del expresidente sirio Bashar al Assad destruyeron deliberadamente edificios y vendieron sus barras de hierro.
En Homs, varios barrios llevaban años asediados y sometidos a intensos bombardeos. Como tercera ciudad más grande de Siria, es también una de las más estratégicas, ya que sirve de centro clave para los recursos energéticos.