Cada verano desde 1990, el artista ha construido una nueva criatura para deambular por las ventosas orillas del Mar del Norte, solo para declararla "muerta" en otoño. Estas esculturas cinéticas, que se desplazan por la arena solo con la fuerza del viento, ahora forman un impresionante registro fósil de creatividad y evolución.
Alojado en una antigua fábrica de cables, el 'Strandbeesten Mortuary' rastrea su desarrollo desde formas simples hasta máquinas intrincadas y realistas. Jansen espera algún día construir una bestia que viva para siempre, pero por ahora, continúa experimentando en la playa.