Las manifestaciones, lideradas por familiares de los cautivos y el Foro de Familias de Rehenes y Desaparecidos, fueron denominadas un “Día Nacional de Lucha”. Los manifestantes llevaban carteles que decían “Acuerdo de Rehenes Ahora”, instando al gobierno a volver a las negociaciones.
Las familias acusaron a Netanyahu de sacrificar a los civiles por su supervivencia política, mientras que los socios de la coalición de extrema derecha advirtieron que abandonarían si se acordaba una tregua.
Alrededor de 50 rehenes permanecen en Gaza, Israel cree que 20 siguen con vida, mientras aumenta la presión para negociar junto con los planes en curso para una ofensiva en Gaza.