Cientos de vuelos fueron cancelados en todo Estados Unidos cuando la Administración Federal de Aviación ordenó una reducción del 10% del tráfico aéreo en 40 grandes aeropuertos, entre ellos Nueva York, Los Ángeles y Chicago.
La medida llega en medio del cierre del Gobierno, que continúa y ha puesto bajo presión las operaciones de control del tráfico aéreo.
Los viajeros en aeropuertos como Denver expresaron preocupación y frustración, mientras las aerolíneas se apresuraban a ajustar los horarios. La FAA asegura que los recortes buscan mantener la seguridad mientras continúa el cierre.