El ataque se produjo a primera hora del 19 de noviembre de 2025, y alcanzó dos bloques de viviendas y una zona industrial de la ciudad, a unos 200 kilómetros de la frontera con Polonia.
Los equipos rescataron de entre los escombros a decenas de vecinos heridos, entre ellos 15 menores, con lo que el balance de heridos se elevó a 73.
Muchas de las víctimas murieron en un incendio que arrasó los edificios.
Las autoridades señalaron que 19 personas, entre ellas tres niños de 5, 7 y 16 años, fueron quemadas vivas.
Unas 24 personas siguen desaparecidas, y los equipos prevén rastrear la zona al menos durante dos días más.