El secretario de Estado estadounidense, Marco Rubio, afirmó que las preocupaciones de Ucrania se han tenido en cuenta y se incorporarán a posibles enmiendas a la propuesta inicial de paz del presidente estadounidense, Donald Trump.
Altos funcionarios estadounidenses y ucranianos afirmaron el domingo haber avanzado hacia el fin de la invasión rusa de Ucrania tras las conversaciones de alto nivel mantenidas en la ciudad suiza de Ginebra.
El objetivo de las conversaciones era debatir el plan de paz del presidente estadounidense, Donald Trump, para la asediada Ucrania, que suscitó preocupación entre muchos de los aliados europeos de Washington, que consideraron el plan muy conciliador con Moscú.
El secretario de Estado de EE.UU., Marco Rubio, que encabezó la delegación estadounidense en Ginebra, dijo que las conversaciones "valieron mucho la pena" y constituyeron los días más productivos en "mucho tiempo". "Me siento muy optimista de que podamos conseguir algo", declaró Rubio.
Sin embargo, el máximo diplomático estadounidense ofreció pocos detalles sobre cómo sería el avance con su homólogo ucraniano, señalando que probablemente tendrán que intervenir pronto funcionarios de más alto nivel y continuar las conversaciones el lunes y más allá.
También restó importancia a la fecha límite del jueves fijada por Trump para que Kiev responda a su propuesta, subrayando que los funcionarios quieren ver el fin de los enfrentamientos lo antes posible.
"Este es un momento muy delicado", dijo Rubio. "Algunas cosas son semánticas, o de lenguaje. Otras requieren decisiones y consultas a más alto nivel. Otras, creo, simplemente necesitan más tiempo para resolverse".
El plan de 28 puntos elaborado por Estados Unidos para poner fin a los casi cuatro años de invasión rusa a gran escala de Ucrania ha desatado la alarma en Kiev y en las capitales europeas.
El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, ha declarado que su país podría tener que elegir entre defender sus derechos soberanos o mantener el apoyo estadounidense del que tanto depende. Zelenski también afirmó que los ucranianos "siempre defenderán" su patria.
La propuesta da cabida a muchas exigencias rusas que Zelenski ha rechazado categóricamente en decenas de ocasiones, incluida la cesión de grandes extensiones de territorio.
En un comunicado emitido el domingo por la noche tras las conversaciones, la Casa Blanca declaró que la delegación ucraniana "afirmó que todas sus principales preocupaciones -garantías de seguridad, desarrollo económico a largo plazo, protección de infraestructuras, libertad de navegación y soberanía política- fueron abordadas a fondo durante la reunión".
Añadió que Kiev "expresó su agradecimiento por el enfoque estructurado adoptado para incorporar sus comentarios en cada componente del marco de acuerdo emergente". La Casa Blanca afirmó que los cambios introducidos en la propuesta reflejan ahora "sus intereses nacionales" y proporcionan "mecanismos creíbles y aplicables para salvaguardar la seguridad de Ucrania tanto a corto como a largo plazo".
Pero el lenguaje de tales pasos positivos llegó solo después de que se intensificaran las preocupaciones sobre el acuerdo original, respaldado por Trump. Un grupo bipartidista de senadores estadounidenses dijo que Rubio les dijo el sábado que el plan se había originado con Rusia y que en realidad era una "lista de deseos" para Moscú, en lugar de un impulso serio para la paz.
El canciller alemán, Friedrich Merz, dijo que había hablado con Trump y le había dejado claro que había algunas partes de los planes en las que las naciones europeas clave podían estar de acuerdo, pero otras en las que no.
"Le dije que estamos totalmente de acuerdo con Ucrania, que no se debe poner en peligro la soberanía de este país", dijo Merz en una entrevista con un medio alemán. Rubio calificó la propuesta estadounidense de "documento vivo" que seguirá cambiando. También dejó claro que cualquier producto final, una vez esté listo, aún tendrá que ser presentado a Moscú; "obviamente, los rusos tienen voto aquí".
El balance optimista de lo discutido desafió al propio Trump. Antes de que comenzaran las conversaciones, el presidente arremetió contra Ucrania por su falta de gratitud por la ayuda militar estadounidense, al tiempo que evitaba criticar a Rusia.
"El 'liderazgo' de Ucrania ha expresado cero gratitud por nuestros esfuerzos, y Europa sigue comprando petróleo de Rusia", publicó Trump en su sitio de redes sociales, Truth Social, el domingo por la mañana.
Tras el post de Trump, Zelenski aplaudió los esfuerzos liderados por Estados Unidos en materia de seguridad, al tiempo que subrayó que "el quid de toda la situación diplomática es que fue Rusia, y sólo Rusia, la que comenzó esta guerra".
"Ucrania está agradecida a los Estados Unidos, a cada corazón estadounidense, y personalmente al presidente Trump", escribió Zelenski en un mensaje en Telegram, y agregó: "Agradecemos a todos en Europa (...) Es importante no olvidar el objetivo principal: detener la guerra de Rusia y evitar que vuelva a estallar", añadió.