Irlanda presenta su plan de choque.

El gobierno de Brian Cowen pretende ahorrar 15.000 millones y reducir el déficit al 3% en 2014. Para ello subirá el IVA al 23% progresivamente y despedirá a 24.750 funcionarios. Los recortes sociales ascenderán a 2.800 millones de euros y la edad de jubilación se irá incrementando progresivamente desde 2014.
En resumen, que todos los irlandeses tendrán que apretarse el cinturón. pagarán más y recibirán menos.
El eurocomisario de Asuntos Económicos, Oli Rehn, hace una radiografía de la crisis irlandesa:
“En Irlanda el problema afecta al nervio central del sistema económico, el sector bancario. En Portugal, en cambio, la problemática se deriva, más bien, de un crecimiento bajo, aunque hay que decir que el Gobierno está dando pasos firmes y decididos para estabilizar las finanzas públicas”.
La política de austeridad en Portugal provocó ayer la primera huelga general conjunta de los sindicatos en 22 años. Aunque el Primer ministro luso insiste en que su país no va a necesitar un plan de rescate y que las reducciones de salarios y subidas de impuestos serán suficientes, los datos del déficit y la deuda portugueses son muy similares a los de Irlanda.