Pese a haber sido expulsados de la localidad el domingo, las milicias yihadistas han regresado con fuerza tal como ha confirmado el Obrservatorio
Pese a haber sido expulsados de la localidad el domingo, las milicias yihadistas han regresado con fuerza tal como ha confirmado el Obrservatorio Sirio para los Derechos humanos.
La ONG ha informado además de que se han hecho con el control de la base aérea militar, la prisión y una sede de la inteligencia siria en la localidad, cuyas ruinas se consideran Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Se estima que en los combates han muerto al menos 100 soldados sirios.
“Hay gente de la ciudad que se está uniendo a ellos – denunciaba un habitante -. Permitieron a los militantes del grupo Estado Islámico penetrar en la ciudad y les han ayudado. Sin su ayuda, los milicianos no habrían sabido a dónde ir, qué calles tomar o qué edificios son los más importantes”.
Las milicias locales siguen evacuando a los civiles y también sacando de la ciudad la mayor cantidad posible de antigüedades. Las autoridades se preparan para lo peor y consideran la conservación de los monumentos una prioridad.
“Haremos todo lo posible para conservar la mayor cantidad posible de antigüedades, porque como ya se ha dicho, se trata una herencia para la nación y para toda la humanidad”, explicaba el ministro del interior Mohamad Al-Shaar.
Antes de que estallase el conflicto, Palmira era una de las principales destinaciones turísticas del país. La ciudad goza ademá de cierta importancia estratégica al servir de enlace entre la provincia de Deir al Zur, bastión de los yihadistas, y Damasco, de la que la separan 250 kilómetros.