El Gobierno alemán tiene problemas para frenar a su poderosa industria bélica. Según un informe oficial, las exportaciones de armas superaron el año
El Gobierno alemán tiene problemas para frenar a su poderosa industria bélica. Según un informe oficial, las exportaciones de armas superaron el año pasado los ocho mil millones de euros, el doble que en dos mil catorce. La entrega de un viejo pedido de tanques Leopard por parte de Catar sería responsable de aumento de las ventas que contradice claramente las directrices del Ejecutivo.
“Comprobamos si podíamos dar marcha atrás en esa venta”, explicaba visiblemente molesto el ministro de economía y vicecanciller, Sigmar Gabriel. “Pero nos dimos cuenta de que era imposible sin el acuerdo de todos los departamentos de la vieja administración que aprobó la ley de control de armas de guerra”.
Al entrar en la Gran Coalición alemana, hace poco más de dos años, el socialdemócrata Gabriel se comprometió a reforzar el control sobre la venta de armas para evitar que cayeran en manos de terroristas o regímenes autoritarios.