Las grandes potencias mundiales apoyarán a Libia para pedir el fin del embargo de armas que pesa sobre el país desde 2011. Lo ha confirmado este
Las grandes potencias mundiales apoyarán a Libia para pedir el fin del embargo de armas que pesa sobre el país desde 2011. Lo ha confirmado este lunes el jefe del a diplomacia estadounidense tras la reunión que se ha celebrado en Viena. Y no sólo eso, sino que Washington se ofrecerá a formar a las fuerzas que respaldan al gobierno libio de unidad nacional, mientras éste intenta afianzar su autoridad con un voto de confianza que ha sido retrasado en numerosas ocasiones.
“La comunidad internacional respaldará
al Consejo de Presidencia libio”, decía Kerry, “para pedir la suspensión del embargo de armas siempre que esas armas que reciba sean para combatir tanto al Dáesh como a otros grupos terroristas”.
Además de Estados Unidos, entre los países que han firmado el acuerdo se encuentran, Rusia, Arabia Saudí, China, Egipto, Francia, Reino Unido, Alemania e Italia.
“Necesitamos que nos ayuden”, añadía el primer ministro libio, Fayez Sarraj. “No necesitamos una intervención internacional, sino su ayuda para entrenar y equipar a nuestras fuerzas de seguridad”.
Desde que se instaló en Trípoli, hace mes y medio, el gobierno de Sarraj intenta conseguir el respaldo del gobierno paralelo que controla el este del país para combatir al Dáesh en su bastión de Sirte con el apoyo de las brigadas de Misrata, los islamistas que combatieron a Gadafi y que operan en el oeste.
Precisamente, ese grupo es el principal punto de discordia entre el gobierno de Sarraj y el del general Khalifa Haftar, que desconfía de los islamistas y de su papel en la lucha contra los militantes de la organización terrorista Estado Islámico.