Nos dejaron solos. No teníamos ni un solo medio aéreo. Los cadáveres han estado al descubierto más tiempo del debido hasta que se retiraron
Presidente de bomberos voluntarios de Castanheira da Pêra
Un rayo incendió el brasero que consume los bosques portugueses.
Las altas temperaturas, el viento y la sequía hicieron el resto. Pero las causas naturales, solamente, no sirven para explicar lo que está ocurriendo. El Gobierno de Lisboa se enfrenta a fuertes críticas por cómo está gestionando la situación.
Baltasar Lopes, Presidente de los los bomberos voluntarios de Castanheira da Pêra:
“ Nos dejaron solos. No teníamos ni un solo medio aéreo. Los cadáveres han estado al descubierto más tiempo del debido hasta que se retiraron. Tras esta catástrofe debemos repensar muy seriamente nuestro sistema de protección civil”
El fuego se declaró el sábado por la tarde, pero Bruselas no recibió la alerta de las autoridades portuguesas hasta el día después. Además, los 1000 bomberos desplegados no conocían la zona.
Carlos Martín Ruíz de Gordejuela, Portavoz de la Comisión Europea:
“Somos conscientes de que un Estado miembro no puede hacer frente solo a los desastres naturales que desgraciadamente ocurren. En la época de verano suelen ser los incendios forestales, sobre todo en los países del sur de Europa, y de aquí la importancia de esta ayuda suplementaria por parte de los Estados miembros de la UE. Con lo cual esos planes a medio plazo significan el análisis de qué necesidades puede haber”
La privatización masiva de los bosques y el incumplimiento de las normas de mantenimiento se presentan como dos de los principales problemas.