El movimiento Momentum critica la llegada de Vladimir Putin a Budapest
El presidente ruso,Vladímir Putin , visita este lunes a su homólogo húngaro, Viktor Orbán
Durante su estancia en Budapest, la segunda de este año, Putin abordará la ampliación de la planta nuclear de Paks, financiada con fondos rusos, y será nombrado “ciudadano de honor” por la Universidad de Debrecen. Esta cooperación ruso-húngara, única en la Unión Europea al ser Hungría el aliado europeo exclusivo de Rusia, ha suscitado la polémica en el seno de la oposición.
El movimiento centrista Momentum, creado en 2016 y formado por estudiantes y empresarios, nació con el objetivo de encontrar una auténtica representación política del pueblo húngaro.
Desde esta mañana, las calles de Budapest han sido testigo de las protestas de este partido, que ha llevado a cabo varias acciones de manera secreta. Mientras Putin se reunía con Orbán, el partido proeuropeo ha liderado varias acciones: esta madrugada cambiaron el nombre de varias calles por nombres de la era comunista: por ejemplo, el Boulevard Elizabet fue bautizado como Boulevard Lenin.
Putin is visiting Budapest today, the second time this year. #Hungarian opposition party Momentum put up communist-era signs. pic.twitter.com/qq3KWnebfZ
— Zselyke Csaky (@zecsaky) 28 de agosto de 2017
Por la mañana, repartieron un falso periódico comunista a los ciudadanos, una réplica de un diario publicado en 1972, con el siguiente titular: “El partido comunista y la Delegación del Gobierno soviético llegan a Hungría”. En la contraportada, Momentum firmaba: “No queremos que esto suceda de nuevo”.
Found this on Budapest metro this morning—“Let’s not let his happen again”. Putin in Hungary today pic.twitter.com/WnmgKlRoEu
— Lili Bayer (@liliebayer) 28 de agosto de 2017
Y es que Hungría estuvo bajo la influencia soviética desde 1945 hasta 1991, cuando la URSS se desmanteló. El poder soviético pudo incluso con la revuelta húngara de 1956, en la que los ciudadanos se manifestaron contra políticas impuestas desde la Unión Soviética. El balance fue una revuelta aplastada y un control soviético sobre Europa central fortalecido.
El movimiento Momentum pretende, con sus acciones, criticar la nueva ola de influencia rusa en el país. Critican especialmente el acuerdo de financiación del 80% con un préstamo ruso para aumentar la capacidad de la central nuclear de Paks. La participación de Rusia en este proyecto implica la dependencia de Hungría de su antiguo protector.
Además, esta cooperación es para Putin una nueva vía de entrada a la Unión Europea. Sin embargo, el gbierno ruso fue sancionado por Bruselas después de la anexión rusa de Crimea y de la guerra en Ucrania.