En adelante patrullarán las calles de Bruselas y otras ciudades belgas cambiando rutas y horarios. Minimizarán el tiempo de patrulla y se replegarán y desplegarán con más frecuencia y en menos tiempo.
Lo que pretendía ser una medida temporal va ya hacia su tercer año. El ejército belga planea prolongar la Operación Guardián Vigilante hasta 2020.
Lo explica el general Marc Thys, jefe de las tropas terrestres belgas: “Lo que vemos y por eso queremos ser más ágiles, es que cuando eres impredecible y rápido, estás mucho más a salvo y así puedes hacer tu trabajo mucho mejor, puedes ser más eficaz. Queremos trabajar así “.
Bélgica ha prorrogado repetidamente la misión en el país, manteniendo a 1.200 soldados en las calles de sus principales ciudades, con el país en su segundo nivel de amenaza más alto.
Soldados de uniforme se habían convertido en blanco de ataques islamistas desde su despliegue después de los ataques yihadistas en París a principios de 2015.