Los fuertes vientos y la ola de calor que sufren varios estados australianos dificultan la labor de los bomberos en el medio centenar de incendios declarados en los últimos días. Algunos están fuera de control y se acercan al extrarradio de Melbourne, la segunda ciudad del país.
El frío y las inundaciones que sufre Europa contrastan con la ola de calor y los incendios forestales que azotan Australia. Atizados por fuertes vientos y temperaturas superiores a los 40º centígrados, varios fuegos del más de medio centenar declarados en los últimos días están fuera de control. Uno de ellos se acerca peligrosamente al extrarradio de Melbourne, la segunda ciudad más grande del país, donde decenas de vecinos han tenido que ser evacuados. Hasta el momento, las llamas han devorado casi medio millar de viviendas. Las autoridades han pedido a los habitantes de zonas rurales afectadas por los incendios que busquen refugio lo antes posible.