Los ministros del Interior de la UE se han reunido en Sofía, Bulgaria, para estudiar la reforma de la política migratoria comunitaria. Y el principio de reparto de refugiados por cuotas sigue provocando fricciones.
La Unión Europea se ha dado un plazo de seis meses para reformar su política migratoria.
Y Alemania se dice dispuesta a replantearse, incluso, el sistema de cuotas para la redistribución de refugiados entre países que tanto defendió.
"Queremos analizar la cuestión en su conjunto", ha dicho el ministro del Interior alemán, Thomas de Maizière. "Lo impostante es encontrar, en primer lugar, acuerdos en los capítulos más fáciles, por ejemplo las condiciones de asilo o la definición de familia. Pero al mismo tiempo, quiero dejar claro que es necesario mantener el principio de la distribución justa", ha declarado en el marco de la reunión que los ministros europeos del ramo han celebrado en Sofía.
El reparto de refugiados ha dividido profundamente a la Unión Europea, después de que países como Polonia, Hungría y la República Checa se negaran a aceptar sus cuotas.
"Es inaceptable que algunos se nieguen a aceptar refugiados", ha insistido indignado el comisario europeo de Inmigración. "Que quede claro, todos debemos compartir de manera proporcionada la responsabilidad de esta carga", ha concluido.
La crisis de los refugiados de 2015 llevó a instaurar un reparto por cuotas con el que se pretendía aliviar a países como Italia y Grecia, que se vieron desbordados por la llegada masiva de migrantes.