La ofensiva "Rama de olivo" contra las milicias kurdas sirias ha provocado la muerte de 42 civiles y 144 combatientes kurdos, sirios y turcos
La operación del Ejército turco en territorio sirio bautizada con el nombre de "Rama de olivo", no tiene visos de concluir a corto plazo.
Su objetivo es expulsar a las milicias kurdas sirias de las Unidades de Protección Popular (YPG) de toda la demarcación fronteriza entre Turquía y Siria.
Donde antes se luchaba contra el autoproclamado Estado Islámico, los turcos combaten sin descanso contra los milicianos kurdos, que tuvieron el apoyo de Estados Unidos y a quienes Ankara califica de "terroristas". Todo porque consideran que no son más que una extensión de la guerrilla del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK).
Desde este domingo la bandera turca ondea en diferentes enclaves estratégicos sirios, como el monte Barsaya, situado al noroeste de Afrín.
El objetivo de Turquía es arrinconar a las milicias kurdas hasta la frontera entre Siria e Irak.
Desde el inicio de esta ofensiva, 42 civiles, entre ellos doce menores y siete mujeres, y 144 combatientes kurdos, sirios y turcos, han muerto en la zona, según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos.