Investidura presidencial bajo presión en Cataluña

Hay pocas certezas. En primer lugar la Mesa del Parlament debe resolver si mantiene el pleno de investidura y decidir si acepta la delegación de voto de los diputados encarcelados Oriol Junqueras y Jordi Sànchez.
El bloque independentista mantiene el apoyo mayoritario a Carles Puigdemont: 68 votos suficientes para lograr la investidura.
Paralelamente el abogado de Carlos Puigdemont se ha reservado acciones por prevaricación contra los magistrados del Tribunal Constitucional y la vicepresidenta del gobierno español Soraya Sáenz de Santamaría por "si se hubiera producido un delito de usurpación de atribuciones".
Algunas fuentes apuntan a que Puigdemont podría ceder in extremis su puesto al número dos de la lista Jordi Sánchez, lo que provocaría otro bloqueo ya que se encuentra en prisión.
Gran parte de la responsabilidad cae de lleno sobre el presidente del Parlament, Roger Torrent, al que el Contitucional ha avisado de que la no suspensión de la candidatura de un Puigdemont ausente implicaría una querella por desobediencia y su inhabilitación.
Mientras, la tensión entre Junts por Catalunya y Esquerra Republicana sigue en aumento y la presión del gobierno de Mariano Rajoy condiciona una investidura sin aparente salida.