Sería la tercera cumbre que celebran ambas naciones en su historia.
Es la primera vez que funcionarios de Seúl ven de cerca a Kim Jong Un desde que asumió el cargo en 2011.
Durante la visita de dos días, la delegación surcoreana se centra en establecer las condiciones para las conversaciones destinadas a la eliminación del arsenal nuclear norcoreano. También tratarán del diálogo ahora estancado entre Washington-Pyongyang.