Un hombre se suicida en Cornellà cuando iba a ser desahuciado. A pesar de un informe en contra del Ayuntamiento, el juzgado decidió ejecutar la orden de expulsión que había solicitado el banco propietario del apartamento.
Conmoción en Cornellà de Llobregat, en Barcelona, tras el suicido de uno de sus vecinos cuando iba a ser desahuciado por no pagar el alquiler de su vivienda desde hace casi un año. El hombre, un electricista en la cincuentena, se arrojó al vacío desde la décima planta al presentarse en su domicilio la comitiva judicial. A pesar de un informe en contra del Ayuntamiento que alertaba de su vulnerabilidad, el juzgado decidió ejecutar la orden de expulsión solicitada por la entidad bancaria que se había hecho con la propiedad del apartamento.
El triste recuerdo de lo más duro de la crisis
Lo ocurrido trae a la memoria colectiva varios suicidios en situaciones similares que conmocionaron a España durante lo más duro de la crisis económica. Tras perder sus empleos de la noche a la mañana, decenas de miles de personas vieron cómo los juzgados emitían órdenes de expulsión para embargarles sus viviendas.
En el primer trimestre de 2012 se registraron más de medio millar de desahucios diarios, lo que provocó una gran alarma social. Aunque no se sabe a ciencia cierta el número exacto, al menos quince personas se quitaron la vida cuando iban a ser expulsadas de sus viviendas.