El Museo Nacional de Arte de Cataluña reivindica en una amplia exposición el papel artístico de Gala, más allá de haber sido la mujer y la musa obsesiva y reiterada de Salvador Dalí.
El Museo Nacional de Arte de Cataluña reivindica en una amplia exposición el papel artístico de Gala, más allá de haber sido la mujer y la musa obsesiva y reiterada de Salvador Dalí.
Es la primera vez que se presenta a Gala Éluard como "figura clave de las vanguardias del siglo XX".
Con el título de Una habitación propia en Púbol la exposición reúne un total de 315 pinturas, dibujos, fotografías y documentos relacionados con Gala, incluidas las hojas manuscritas de su proyecto autobiográfico.
Gala lleva asociada una imagen de ser difícil, aguafiestas, denostada por los surrelistas, literalmente odiada por André Breton y Luis Buñuel.
Estrella de Diego, profesora de Historia del Arte de la Universidad Complutense de Madrid y comisaria de la exposición recuerda: "Ella siempre es la mala, la ambiciosa, la controladora y lo que sucede si hay una Gala diferente a todo si no, eso pasa con muchas mujeres de la historia, lo que hay es una Gala paralela que no es solo la esposa de Dalí, es mucho más de eso".
La muestra exhibe por primera vez además de vestidos, sombreros, cartas, postale, papeles personales y libros que fueron de su propiedad.
La exposición estará abierta en el Museo Nacional de Arte de Cataluña, en Barcelona, hasta el 14 de octubre.