¿Cómo ha afectado la crisis a las familias griegas?

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Las medidas de austeridad han llevado a las familias griegas al límite. Muchos piensan si no hubiera sido por los fuertes lazos familiares, no hubieran podido aguantar todos estos años.

Cuando comenzó la crisis Vana y George, los dos con buenos trabajos, decidieron tener dos hijos. No se esperaban lo que vendría después ni mucho menos que esta crisis durara tanto tiempo.

"Soy contable. En 2009 trabajaba en una gran compañía de alimentación. En los 7 u 8 años siguientes cambiaron mi contrato tres veces, me bajaron el sueldo y al final me despidieron. Este año ha sido muy complicado para encontrar trabajo a pesar de que tengo un buen currículum y experiencia previa. Encontré un empleo hace un mes", dice Giorgos.

Vana tuvo más suerte porque siguió trabajando en su empresa a pesar de que echaron a muchos trabajadores: "Despidieron a mucha gente. La situación fue muy dura porque había padres con uno o dos hijos. Algunos se quedaron sin trabajo y en algunas familias tanto el padre como la madre estaban en paro. Su última esperanza eran los abuelos, retirados. Pero ellos también lo estaban pasando mal porque sus pensiones se redujeron a la mitad, como en el caso de mis padres. Así que tampoco podían ayudar mucho".

La austeridad no entiende de edad o profesión. La mayoría de las familias tuvieron que apretarse el cinturón y erducir sus gastos todo lo posible .

"Nuestros sueños han cambiado. Estabamos acostumbrados a otra cosa y hemos tenido que limitarnos mucho. La presión era muy grande. Pero cuando está la familia unida y hay amor, nos apoyamos entre todos. Antes ibas a la compra y veías los carros llenos pero después la gente solo cogía una cesta y metía lo imprescindible como leche, queso, jamón y ya está", explica Vana.

El fin del último rescate no acaba con las preocupaciones de cara la futuro porque Grecia todavía tiene que cumplir con obligaciones fiscales estrictas para mantener el rumbo de su economía.