Agrandar las aceras y los cruces peatonales, trasladar los aparcamientos a las afueras de la ciudad, restringir el límite de velocidad... Estas son algunas de las medidas que se han implementado para devolver a los habitantes el espacio que les pertenecía.
PUBLICIDADCaminando. Así es como se desplazan la mayoría de los habitantes de la ciudad española de Pontevedra.
En los últimos 20 años, las autoridades de la ciudad gallega de unos 80.000 habitantes han desarrollado políticas para reducir el tráfico y promover los trayectos a pie.
El uso de vehículos privados se ha reducido drásticamente, por lo que la contaminación también ha disminuido al igual que los accidentes de tráfico mortales.
El alcalde de Pontevedra, Miguel Anxo Fernández Lores, que pertenece al partido regional de izquierda Bloque Nacionalista Gallego, ha ganado cinco elecciones locales consecutivas y ha sido el principal impulsor del nuevo modelo urbano desde 1999. Actualmente, 70% del espacio público está reservado para las personas.
"Nosotros cambiamos el paradigma y dijimos: no vamos a mejorar el tráfico, vamos a recuperar el espacio público. Por lo tanto le quitamos espacio al vehículo privado y aumentamos el espacio para las personas", explica el alcalde de la ciudad.
En la parte más antigua de Pontevedra, la mayoría de los coches han sido prohibidos. Solo los vehículos autorizados pueden entrar.
En las calles, los peatones tienen prioridad absoluta sobre los vehículos.
Agrandar las aceras y los cruces peatonales, trasladar los aparcamientos a las afueras de la ciudad, restringir el límite de velocidad... son algunas de las medidas que se han implementado para devolver a los habitantes el espacio que les pertenecía.
Tanto los residentes como los visitantes, consideran que estos cambios son positivos.
"La cosa que más me ha sorprendido es el respeto que tienen los coches hacia los peatones que en Italia no es para nada evidente", dice la italiana Serena Lomuscio de 28 años.
“Yo no cojo el coche para nada, voy andando a todos los sitios, porque Pontevedra es muy fácil de andar. La verdad es que yo personalmente, para mí bien”, comenta Silvia María San Martín Lorenzo, residente de la ciudad.
El rediseño urbano de Pontevedra ha recibido varios premios internacionales, entre ellos el Premio Hábitat de la ONU 2015.
Los partidos de oposición en Pontevedra se han comprometido en conservar el modelo en caso de ser elegidos en las elecciones locales el próximo mayo.