El Gobierno escocés anunció el jueves que se había descubierto un caso de encefalopatía espongiforme bovina (EEB), también conocida como enfermedad de las vacas locas, en una granja de Aberdeenshire.
PUBLICIDAD
El Gobierno escocés anunció el jueves que se había identificado un caso de encefalopatía espongiforme bovina (EEB), también conocida como enfermedad de las vacas locas, en una granja de Aberdeenshire.
Las autoridades escocesas, que no han difundido el nombre de la finca, han dicho que ya han puesto en marcha restricciones de precaución.
Actualmente se están llevando a cabo investigaciones para identificar el origen de la enfermedad.
"He activado el plan de respuesta del gobierno escocés para proteger nuestra valiosa industria agrícola, incluyendo el establecimiento de una prohibición precautoria de circulación en la granja", dijo Fergus Ewing, ministro de agricultura de Escocia, en un comunicado.
La jefa veterinaria del gobierno, Sheila Voas, tuiteó que estaba "triste por haber confirmado" el caso de la EEB, pero dijo que un "buen sistema de vigilancia ha demostrado funcionar bien".
"Noticias decepcionantes, pero no inesperadas por tener casos esporádicos ocasionales, y ningún efecto en la seguridad alimentaria."
Añadió que el agricultor y su familia "han sido asesorados, están cooperando plenamente y, lo que es más importante, recibiendo apoyo para hacer frente a la situación".
Simon Doherty, presidente de la Asociación Veterinaria Británica, también expresó su apoyo en Twitter al gobierno escocés.
La enfermedad de las vacas locas se detectó por primera vez en Reino Unido a finales de la década de 1980 y desde allí se propagó a otras partes de Europa, devastando rebaños de ganado hasta principios de la década de 2000. Se ha relacionado con la enfermedad neurológica degenerativa de Creutzfeldt-Jakob, que afecta al tejido cerebral en los seres humanos.