El movimiento de los llamados "chalecos amarillos", lanzado en Facebook, planea cortes en puntos estratégicos del país para protestar por la subida de los precios del combustible.
Francia se tiñe de amarillo. Día tras día, el apoyo a las protestas planeadas contra la subida de los precios del combustible gana amplitud en el país, sobre todo en las redes sociales.
Durante toda la semana, el movimiento de los llamados "chalecos amarillos", lanzado hace poco en Facebook, ha efectuado ensayos de cara a la gran movilización del sábado convocada por colectivos ciudadanos para bloquear puntos estratégicos del país como carreteras principales, gasolineras, aeropuertos.
A medida que pasan las horas, el número de puntos de bloqueo se sigue reevaluando al alza, ya hay cerca de mil. Ante la perspectiva más que probable de un "sábado negro", el Gobierno ha declarado repetidamente que no tolerará el "bloqueo total del país" y ha recordado que el delito de obstrucción del tráfico se castiga con dos años de cárcel y una multa de 4.500 euros.