Cada vez son más las familias que adoptan a estos animales como mascotas y todo apunta a que Corea del Sur se está convirtiendo en una nación amante del 'mejor amigo del hombre'.
Durante décadas, la industria de carne de perro en Corea del Sur ha sido duramente criticada. Ahora la situación podría estar cambiando: aunque la carne de canino sigue siendo parte de muchos menús, la industria está en declive.
El mayor matadero de perros ha cerrado, y todo apunta a que Corea del Sur se está convirtiendo en una nación amante del 'mejor amigo del hombre'. Cada vez son más las familias que adoptan a estos animales como mascotas.
La clausura del polémico mercado de Taepyeong-dong el pasado noviembre, ubicado en la localidad de Seongnam y donde se sacrificaban más de 80 000 caninos cada año, ha marcado un cambio cultural en las costumbres culinarias. Durante muchos años, varias organizaciones defensoras de animales denunciaron abusos contra estos animales, que, según ellas, eran colgados, electrocutados o golpeados.
Los restaurantes que sirven carne de perro también se han reducido drásticamente. Entre 2005 y 2014, el número ha disminuido de casi la mitad.